El Ayuntamiento de Zaragoza colocará la próxima semana un aparato en Valdefierro para medir el ruido que producen los aviones que entran y salen de la ciudad. Se trata de una de las medidas que acordaron el pasado mes de diciembre los miembros de la mesa del ruido, en la que están representadas las asociaciones de barrios afectadas y el consistorio zaragozano.
Ayer, un técnico municipal se desplazó hasta Valdefierro para buscar una ubicación al aparato, que se instalará finalmente en los antiguos depósitos de agua del distrito. Según explicó el presidente de la Asociación de Vecinos Aldebarán, Manuel Moreno, "se tomarán mediciones durante un año para analizar los resultados y ver después qué puede hacerse para reducir las molestias".
Los principales afectados son los residentes en los barrios del suroeste de la ciudad: Miralbueno, Garrapinillos, Montecanal, Oliver y Valdefierro. Todos ellos estuvieron presentes en la reunión celebrada en diciembre, en la que el teniente de alcalde de Participación Ciudadana, Antonio Becerril, se comprometió a adquirir e instalar el medidor.
UN PRIMER PASO Los afectados por el ruido de los aviones se mostraron ayer satisfechos con la noticia, aunque también expresaron su temor a que todas las medidas municipales se reduzcan a recabar datos sobre los ruidos. "Es cierto que a lo largo del invierno apenas se han sufrido molestias porque se han reducido los vuelos, pero ahora que se acerca el buen tiempo y volverán a abrirse las ventanas de las casas deberán tomarse otra serie de decisiones más contundentes", sostuvo el presidente de la asociación vecinal.
Las principales afecciones se registraron el pasado verano. Durante las noches, el estruendo de los aviones impedía a muchos vecinos conciliar el sueño ya que los vuelos se sucedían en intervalos de tiempo reducidos. "Esperamos que este año se limiten las horas de paso de aviones, al menos, para evitar que circulen en horario nocturno", añadió Moreno.
Según afirmó, en cuanto comience el buen tiempo se mantendrán "alerta" para evitar que vuelvan a repetirse los episodios de los últimos años. La próxima reunión de la mesa del ruido tendrá lugar después del verano. Está previsto que a ella asistan también representantes de la Base Aérea de Zaragoza.
