El anciano vecino de Logroño que el martes desapareció en Santa Cruz de Moncayo cuando participaba en un viaje organizado por un hogar de jubilados riojano apareció pasadas las diez y media de la noche de ayer en "buen estado de salud" cerca de la localidad soriana de Agreda.

El hombre, de 78 años, a quien le apasiona caminar, se despistó del grupo en un momento de la visita al Museo Alfarero de Santa Cruz y abandonó la esta pequeña localidad de la falda del Moncayo con rumbo desconocido. Después de casi 29 horas de búsqueda infructuosa, Constantino S. T. fue encontrado en un camino rural cercano por un vecino de Agreda, quien avisó con urgencia a la Guardia Civil.

DESORIENTADO Al cierre de esta edición, el anciano se encontraba en el centro de salud de Agreda, donde era explorado mientras los agentes de la Benemérita trataban de localizar a algún familiar. Aparentemente, Constantino estaba en buen estado físico, aunque algo desorientado.

De hecho, respondió con contradicciones y desajustes --su fecha de nacimiento no coincidía con su edad-- a las preguntas de los agentes, que valoraban la posibilidad de trasladarle al hospital de Soria.

Con la localización del anciano se dio por suspendido el amplio operativo de búsqueda que había organizado la Guardia Civil. A lo largo de la jornada se peinó una zona de unos 15 kilómetros de radio en torno a las localidades de Santa Cruz, Torrellas y Los Fallos. En este último núcleo fue visto el anciano el martes apenas una hora después de que su hermano, que también participaba en el viaje organizado, le echara en falta a la entrada del Museo Alfarero de Santa Cruz.

En la búsqueda participó un helicóptero desplazado desde Huesca, así como miembros de la unidad finológica --rastreo con perros-- de Zaragoza. Por su puesto, no faltaron los agentes destinados en el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que recorrieron los caminos rurales con sus motos, pero sin resultados. También fueron movilizados miembros de la Benemérita con base en Borja y Epila para apoyar a los ya destinados en los cuarteles de Tarazona y Vera de Moncayo.

Incluso se organizó una batida en la que participaron varios jinetes a caballo --en el pueblo hay un picadero-- y otros vecinos voluntarios, que acudieron con sus vehículos particulares e incluso a pie.

El testimonio del empleado de una gasolinera de Valverde de Agreda (La Rioja) provocó que durante unas horas se suspendieran las labores de búsqueda, ya que al parecer el anciano perdido ya estaba localizado. El operario explicó a la Guardia Civil que había visto al hombre subir a un autocar de viajeros en al gasolinera, aunque no podía precisar con qué destino. Los agentes, al no poder comprobar esta versión, decidieron reemprender el rastreo.