U n zona ajardinada junto a la rotonda que da acceso al polígono de Plaza y al centro comercial Plaza Imperial sufrió el pasado viernes un nuevo socavón, el tercero que aparece en la zona en apenas un año.

El último agujero, de unos cinco metros de diámetro y aproximadamente otros cuatro de profundidad, está localizado a los pies de uno de los extremos de la pasarela peatonal que comunica la zona de medianas superficies y el centro comercial. Fuentes del Gobierno de Aragón aseguraron ayer que este hundimiento no entraña ningún riesgo ni para las edificaciones, ni para los peatones, ni para los conductores que a diario acceden al polígono a través de esa rotonda que desemboca en la Avenida Diagonal. La zona está balizada para evitar que cualquier curioso se asome a ese punto. Desde la DGA ya se trabaja para analizar cómo reparar este nuevo socavón, que no ha afectado a las tuberías de agua potable ni industrial del polígono. Es por ello que el hundimiento podría haberse producido por el aumento del nivel del freático, por las conducciones de agua de lluvia que se recogen en ese punto procedentes de otras zonas cercanas. Las mismas fuentes comentaron que los técnicos están estudiando si este hecho se debe a un defecto de construcción, por lo que en ese caso pedirían responsabilidades a la constructora.

Se trata del tercer episodio de estas características que acontece en esa misma zona. Los dos primeros ocurrieron en el 2013. El primero, a principios de año, cuando se hundió parte del asfalto de una vía de servicio que marcha paralela a la Ronda del Nordeste, a la salida de la zona de medianas superficies. En ese momento, ese vial ya estaba cerrado al tráfico y no se ha vuelto a reabrir. Ese agujero tampoco afectó a conducciones clave del polígono. El segundo socavón ocurrió a mediados del pasado mes de diciembre, a solo unos metros del primero, en otra zona ajardinada del parque de medianas superficies. Aquel incidente sí requirió de una operación más compleja, puesto que hubo que excavar a varios metros de profundidad para llegar a las tuberías que pasaban por debajo. Ante el riesgo de hundimiento, los técnicos decidieron cortar dos carriles de bajada de la zona de medianas. Unos carriles que todavía siguen sin haber sido reparados. La zona sigue vallada, como puede verse en la imagen pequeña. Desde la DGA se aseguraba ayer que el proyecto de reconstrucción solo está pendiente de su adjudicación y que este nuevo boquete en el terreno también será reparado.