Un nuevo socavón se añadió ayer a la lista de incidencias con el firme que Calatayud acumula en los últimos meses, y en la que la casa azul es el ejemplo más representativo. En este caso, se trata de una leve cesión del terreno en la carretera de acceso a la estación bilbilitana del AVE. Un socavón que el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) se ocupó de reparar urgentemente. Medía metro y medio de profundidad y aproximadamente un metro cuadrado de superficie, y fue descubierto por un conductor en una carretera que se construyó hace tres años.

Según informaron a Efe fuentes municipales, el GIF determinó que esta incidencia se produjo por una deficiente compactación del terreno cuando se construyó el trazado, que se hizo aprovechando un camino rural de acceso a fincas.

Esta carretera sirvió, en primer lugar, como alternativa viaria durante los meses en los que permaneció cortado el acceso a Calatayud por la antigua N-II, ya que la construcción del AVE obligó a rehacer el puente sobre las vías del ferrocarril.