El Departamento de Medio Ambiente y BSH Electrodomésticos España, S.A, van a promover un programa de educación ambiental sobre el etiquetado energético, dirigido a comerciantes y vendedores de electrodomésticos.

Se trata de difundir los beneficios ambientales y económicos que se derivan de la adquisición de electrodomésticos eficientes, como forma de contribuir contra el cambio climático mediante el ahorro de energía. La directora general de Calidad Ambiental, Marta Puente, y responsables de BSH mantuvieron ayer una reunión con las confederaciones empresariales y centrales sindicales para explicar la iniciativa.

El programa constará de una serie de sesiones formativas, que consistirán en una charla y unos supuestos prácticos de contabilidad ambiental y económica comparativa entre electrodomésticos de clase A (de cualquier marca) frente a otros de menor eficiencia, etiquetados con las siguientes letras del abecedario hasta la G. Los electrodomésticos de clase A son los más eficientes, mientras que los de clase G son los de mayor consumo de recursos. El objetivo es demostrar que la diferencia de coste de un electrodoméstico más eficiente se puede compensar con creces a lo largo de su vida por el menor consumo de agua y energía.