Que la aplicación (app) Radar Covid suene a chino no tiene que ver con que este maldito virus se originase en China. Podría serlo, pero no. El lunes, el Gobierno de Aragón comenzó el pilotaje de la aplicación móvil de alerta de contagios del Ministerio de Sanidad en la zona de salud del municipio turolense de Calamocha cuyos habitantes reconocen que no se lo han instalado porque tienen muchas dudas sobre su funcionamiento.
La aplicación de descarga gratuita utiliza la conexión Bluetooth de los teléfonos móviles, a través de la cual estos emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. Cuando dos terminales han estado próximos durante al menos 15 minutos o a menos de dos metros de distancia ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro. Si una persona resulta contagiada y tiene la app en su dispositivo móvil, las autoridades sanitarias le entregarán un código de seguridad que deberá introducir en su perfil para activar la búsqueda de contactos.
Este es su verdadero funcionamiento, pero muchos de los vecinos de la localidad no lo sabían. Desde la panadería Carlos Lorente aseguraban que conocían la aplicación porque se lo dijeron la noche de antes por un grupo de Whatsapp, pero ahora mismo no tenía «ni idea de cómo funciona» y que lo miraría «con más detenimiento». «Solo la he oído por radio y leído como que aquí deberíamos ponérnosla», manifestaban desde este establecimiento.
Según informó la teniente de alcalde del municipio, Sonia Palacios, el municipio cuenta actualmente con 4.500 habitantes con un rango de edad mayoritario de los 40 años a los 65 años. Esto significa que la implantación de la aplicación es importante porque se trata, en parte, de una población que se encuentra en esa zona de riesgo. Sin embargo, Palacios avisaba de que la app todavía tardaría en «funcionar como tal» debido a que primero eran los trabajadores del centro de salud quienes tenían que asistir a una formación.
No obstante, «la aplicación la han descargado todos los miembros del ayuntamiento», señalaba Palacios y, en los próximos días, se hará una campaña publicitaria en todos los medios de comunicación locales (televisión, radio y prensa). Lo mismo que habían hecho los miembros del consistorio, también lo había realizado el dueño de la peluquería Neo de la localidad, afirmando que la había descargado.
Desde uno de los bares-restaurantes más conocidos del municipio manifestaban que no sabían cómo funcionaba porque «afortunadamente» no tenían ningún caso y no habían profundizado en ello. «Todavía no han venido y nos han explicado cómo funciona», añadían. Aunque en los próximos días iban a proceder a «descargarla cada uno en su móvil».
Mari Carmen Gómez, de la administración número 2 de lotería de Calamocha, aseguraba que no se había descargado la aplicación porque había estado de vacaciones pero sabía «más o menos» como funcionaba. Sus hijos ya la tenían descargada y ella iba a esperar a que le trajeran un teléfono móvil nuevo. La implantación no será fácil.
