El consejo de Gerencia de Urbanismo aprobó ayer la promoción en el barrio Oliver de 142 viviendas, 25 de ellas de protección oficial, como parte del desarrollo del llamado corredor verde Oliver-Valdefierro. "Esta actuación romperá la cicatriz histórica que ha dividido a Zaragoza por el paso de la línea ferroviaria de Caminreal", dijo el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar.

La actuación se concreta entre las calles Alejandro Oliván y la carretera de Madrid. Se trata del plan especial de reforma interior de un área de 12.343 metros cuadrados de superficie, con 1.860 destinados a zonas verdes y 4.364 para viarios. "Es una pieza pequeña pero importante, en cuanto a su contenido urbanístico", admitió Gaspar, quien recordó el compromiso adquirido por el equipo de Gobierno de recuperar este corredor ferroviario en un plazo máximo de tres años.

La Gerencia de Urbanismo firmó un acuerdo con la sociedad Zaragoza Alta Velocidad para desafectar dichos terrenos y levantar las vías. "Se asumió que una vez tuviéramos los terrenos se empezaría a trabajar en la parte pública", recordó ayer el teniente de alcalde.