La Junta Municipal de Torrero aprobó ayer por unanimidad la tala de varios pinos en la calle Biescas que impiden la entrada de camiones en el colegio público Domingo Miral. La solicitud partió de la asociación de padres de alumnos de centro, al detectar que los vehículos cisterna que reponen el gasóleo y los que suministran al comedor no podían acceder por el nuevo acceso que se les ha asignado por culpa de los árboles.

Según comentó el presidente del distrito, Jesús Sarría, "el área de Arquitectura Municipal que dirige Agustín Martín (responsable de los centros escolares) nos pidió opinión acerca del esclarecimiento y después de considerarlo y comentarlo con los colectivos sociales del entorno se ha decidido dar el visto bueno".

El problema de entrada ha surgido a raíz de las obras de remodelación de la calle Biescas. "Se ha cambiado el acceso por el que entraban los camiones y como el proyecto contemplaba la colocación de 133 árboles, nos hemos encontrado con que los vehículos no pueden acceder", explicó Sarría.

La APA del centro había denunciado la situación hace unas semanas y esperaba que la decisión se tomase antes de la llegada del invierno. "Ahora que el distrito ha dado el visto bueno, es el área de Arquitectura Municipal quien debe actuar", añadió.

La moción fue aprobada en el pleno del distrito celebrado el martes junto a otras dos propuestas. Concretamente, se acordó también por unanimidad sustituir a lo largo de los próximos años las farolas de la avenida América por otras con un brazo más bajo cuya luz no se vea entorpecida por las ramas de los árboles. La propuesta la realizó el propio presidente del distrito después de haber mantenido varias reuniones con Margarita Ballarín, responsable de la Asociación de Comerciantes de la Avenida América.

Asimismo, se dio luz verde a la instalación de una barandilla en la rampa de acceso al centro cívico para facilitar la entrada a las personas mayores.