El Consejo de Ministros aprobó ayer las obras de emergencia para la reparación de varios daños del Canal de Bardenas. En concreto, en el punto kilométrico 49,300 y en un tramo de 200 metros del Canal de Bardenas, situados en los términos municipales de Castiliscar y Uncastillo, en Zaragoza, cuyo importe se eleva a 2.500.000 euros. El objetivo es que las obras se ejecuten antes de que comience la nueva campaña de riego.

Tras finalizar la campaña de riegos del pasado año, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) realizó una inspección exhaustiva del canal, tal y como es tradicional cada año, y comprobó que en punto kilométrico concreto el terraplén que ahí se levanta aparecía inestable por las continuas filtraciones.

SOLUCION DE URGENCIA Los técnicos de la CHE encargados de estudiar el problema incidieron en la urgencia por reforzar el terraplén con la colocación de una escollera en parte del cimiento y del talud, según se supo ayer tras la referencia del Consejo de Ministros. Estos especialistas comprobaron que se producían desmoronamientos que afectaban a la propia obra y que era necesario realizar una reparación urgente para evitar la rotura del Canal y las posibles consecuencias sobre la carretera A-127 de Gallur a Sangüesa.

Una vez evaluada la situación, se optó por que la solución pasaba por realizar inyecciones, reforzar con escollera el terraplén y estabilizar el terreno, además de revestir el tramo afectado.

Las obras de reparación se realizarán con la mayor diligencia para que el canal esté en condiciones antes de la campaña de riego. El Canal de Bardenas proporciona el abastecimiento de agua a varios núcleos de población, numerosas granjas y unas 70.000 hectáreas de regadío, que suponen en torno al 15 o 20% de la superficie de riego de la cuenca del Ebro que se abastece de canales.

Este canal tiene un recorrido de 132 kilómetros dividido en dos partes, subdivididas a su vez, por razones constructivas, en siete tramos. En cuanto a su capacidad hidráulica, en origen es de 60 metros cúbicos por segundo, aunque progresivamente va reduciéndose a lo largo de su trazado hasta alcanzar los 30 metros cúbicos por segundo. Los terrenos que las aguas de este canal riegan son de maíz, arroz, alfalfa, trigo, cebada, girasol o los puramente hortícolas.