Las Cortes de Aragón aprobaron ayer por unanimidad una iniciativa del PP para facilitar a los sordos el acceso al sistema sanitario. Se trata de utilizar las nuevas tecnologías para permitir, por ejemplo, que estas personas puedan pedir cita previa mediante mensajes cortos o disponer de avisadores visuales de emergencia. En realidad algunas de estas medidas ya aparecen contempladas en el decreto de 1997 sobre supresión de barreras arquitectónicas y de comunicación en Aragón, normativa que marca un plazo de hasta el año 2007 para la accesibilidad de los edificios públicos.

El portavoz de Sanidad del PP, Ricardo Canals, señaló que la proposición no de ley pretende que, en "un servicio sanitario tan sobresaturado", pedir una cita por teléfono o comunicarse con un administrativo no signifique un problema para las personas sordas, recogió Efe .

Por ello, la proposición pide que las Cortes insten a la DGA para que se permita a las personas sordas pedir visitas médicas, cuidados de enfermería, pruebas diagnósticas o atención domiciliaria, a través de faxes, correos electrónicos e incluso mensajes cortos, tipo SMS.

Según Canals, de los más de veinte millones de actos sanitarios que se realizaron en Aragón en el 2002, los usuarios fueron personas sordas en un número de casos que oscilaría entre 60.000 y 120.000. Antes de aprobarse esta propuesta, el PP presentó otra para pedir intérpretes de lengua de signos en la sanidad pública, que fue rechazada.

Hasta la fecha, muchos equipamientos públicos siguen incumpliendo la normativa sobre supresión de barreras arquitectónicas y, sobre todo, de comunicación. Una revisión del decreto de 1997 revela que el 90% de lo estipulado en este último capítulo está por hacer. Y la normativa exige que Aragón logre la plena accesibilidad antes del 2007.

Según explicó el director general de la Agrupación de Sordos, Pedro García, este colectivo encuentra numerosos problemas a la hora de enfrentarse a un hecho tan común como ir al médico. "Los avisos, en los ambulatorios, son de viva voz y las citaciones por teléfono", recordó. "Ni siquiera hay sistemas de alarma visuales, como recoge la ley".