Dos familias de etnia gitana residentes en Sabiñánigo y Lérida se dieron cita en la madrugada del pasado martes en la calle Ronda de Isuela de Huesca, en el barrio del Perpetuo Socorro, para tratar de concertar una boda. La negativa de la familia de la menor a llevar a cabo el matrimonio hizo que el padre del joven sacara un cuchillo de 17 centímetros y se lo clavara en el abdomen al padre de la pareja de su hijo y en el tronco de la abuela del mismo. Actualmente, este hombre, B. H. H., de 52 años, permanece en la cárcel de Zuera (Zaragoza) por un delito de tentativa de homicidio.

Todo parte porque los hijos de ambas familias habían mantenido relaciones sexuales, siendo la chica menor de edad. Ante dicha situación decidieron tener un encuentro para «arreglarse y encontrar» a la pareja. La familia de Lérida, a la que pertenece el presunto agresor, estaba compuesta por siete personas, y la procedente de Sabiñánigo, por seis. Según el Cuerpo Nacional de Policía, los primeros trataron de huir a bordo de un vehículo, con fuertes acelerones, si bien no fueron muy lejos ya que fue rápidamente interceptado por una patrulla. Los agentes observaron cómo dos de los seis integrantes de la familia de Sabiñánigo se llevaban las manos al abdomen, presentando ambos heridas incisas. Ante ello, los policías solicitaron asistencia médica para los heridos, que fueron estabilizados en el lugar de los hechos y trasladados al hospital San Jorge de la capital altoaragonesa, donde fueron intervenidos quirúrgicamente.

17 CENTÍMETROS / El informe médico forense de valoración de las lesiones describe que los dos heridos presentan lesiones compatibles con una etiología violenta provocada con un arma blanca. En el lugar de la agresión, los agentes recuperaron el arma utilizada, un cuchillo de 17 centímetros de hoja. Asimismo identificaron al autor de las mismas, tratándose de uno de los ocupantes del vehículo que intentaba darse a la fuga, procediendo a la inmediata detención del mismo por delito de lesiones. Durante el registro efectuado en el vehículo en el que trataban de huir los miembros de la familia de Lérida, los agentes pertenecientes a la Brigada de la Policía Judicial incautaron más armas blancas, concretamente un machete de 40 centímetros de hoja, una bayoneta de 19 centímetros, una navaja de 16 centímetros de hoja y un arma de descarga eléctrica. Todas ellas catalogadas como armas prohibidas, por lo que sus propietarios fueron denunciados por la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana.

COMPARECENCIA JUDICIAL / El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Huesca recoge en un auto que la versión del supuesto autor de los hechos, B. M. M., «no es coherente con el informe policial». «El investigado en sede policial y judicial niega que clavara ningún cuchillo a los dos perjudicados, y que portase ningún tipo de arma blanca; afirmando ser él la primera víctima de los hechos, el cual sufrió un golpe y se desmayó nada más bajar del coche. No obstante, sí reconoce el motivo por el que bajó y la existencia de la discusión», destaca el magistrado.

Además de la investigación policial, el juez se apoya tres testigos que afirman haber presenciado los hechos que apuntan directamente contra B. M. M., que fue asistido en el juzgado por el abogado Francisco Javier Escario. el Ministerio Fiscal solicitó la prisión por entender que había indicios suficientes de su participación y por existir riesgo de fuga y reiteración delictiva.