El alcalde de Huesca pronunció el habitual discurso premonitorio al inicio de las fiestas de San Lorenzo. En él, lo que más se pudo oír repetido era la frase «aquí estamos todos», que sirvió de introducción en cada uno de los párrafos que componían el alegato. Durante el discurso quiso acordarse de todos los oscenses que fallecieron, los que habían tenido que marchar por cualquier razón y también por los presentes que viven las fiestas.

Luis Felipe expresó que las fiestas que celebra la capital oscense son una celebración que concede a todos «identidad, memoria colectiva y tradición» y también que la ciudad de Huesca quiere manifestarse como un «todo» y ser «diferente». Asimismo, el edil explicó que el consistorio había entregado la Parrilla de oro del año 2019 a los diferentes grupos folclóricos «por la promoción y defensa de nuestro folklore, de nuestra cultura y por los años de trabajo en el marco de programación de nuestras fiestas», señaló.

También, Felipe quiso rememorar a todas las personas que habían fallecido, así como también rendir homenaje al músico y folclorista, Enrique de Ossó, que pereció recientemente en Huesca. Además, informó de que el día 15 de agosto, en el ayuntamiento, tendrán un recibimiento las familias que tuvieron que marcharse de Huesca.

Otro de los mensajes que dejó Felipe aludió a la diversión de los más jóvenes que viven las fiestas de «una manera diferente», y pidió que ese disfrute sea «saludable, respetuoso y amable». Tampoco se olvidó de los cuerpos de seguridad y personal sanitario que hacen que todos puedan sumergirse en las fiestas sintiéndose «seguros y atendidos», y de agradecer al director general de la Guardia Civil, Félix Azón, su presencia en los actos previos y que sea Huesca quien celebre la semana de la Guardia Civil.