La Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Araga) ha mostrado su apoyo al ejecutivo autonómico para cualquier iniciativa que detenga un trasvase del Ebro, por cuyos intereses ha instado a velar al gobierno central, y ha acusado a la Generalitat de saltarse la legislación "a su antojo".

De este modo ha reaccionado Araga a la aprobación del Plan Hidrológico de la Cuenca Fluvial de Cataluña en el Consejo Nacional del Agua, con el voto contrario de Aragón y el favorable del Gobierno de España.

Araga recuerda en un comunicado que está "totalmente en contra de cualquier trasvase de aguas de la cuenca del Ebro", en el que "no sobra agua", sino que requiere una política hidráulica "de verdad y con sentido común".

"Es insultante que municipios en la cuenca del Ebro se estén despoblando por culpa de la falta de un agua que potencie su economía y que esa agua tan necesaria allí se pretenda llevar a zonas fuera de la influencia del Ebro", han apuntado.

Y han calificado de "inaceptable" que un bien común de todos los españoles, como es el río Ebro, que debe ser aprovechado en aquellos territorios desfavorecidos por donde discurre, sea "secuestrado" por un gobierno autonómico "desleal con el resto de los españoles, que se salta la legislación a su antojo y que, además, con unos aires de superioridad pretende separarse del resto de España" y "autoasignándose" unos caudales de agua que no le pertenecen.

Desde Araga, exigen al Gobierno de España que vele por los intereses del Ebro y de los habitantes de su cuenca, que evite la "monstruosidad" ecológica, medioambiental y sobre el futuro de las poblaciones ribereñas que supondría dicho trasvase y reclaman al de Aragón que pase "de una posición defensiva a una ofensiva" y ejecute una verdadera política hidráulica "favorable a la cuenca y al propio Ebro".

Exigen así la limpieza y dragado del río, una regulación y que se realicen "los ansiados canales de la margen derecha e izquierda", que permitirían el aprovechamiento de sus aguas en la propia cuenca y permitirían el desarrollo y la supervivencia de muchas comarcas aragonesas de la cuenca.

ARAGA anuncia que relanzará si es necesario el movimiento social y político que frenó el anterior trasvase.