Una red de setenta médicos de Atención Primaria comenzó ayer el seguimiento de los casos de gripe en Aragón. El control se realiza desde los centros de salud, donde ya se distribuye la vacuna desde el día 15, en Zaragoza y Teruel, y el 20, en el caso de Huesca. La Dirección General de Salud Pública pretende este año superar el índice de cobertura del 64% de la población de riesgo logrado en el 2003 y para ello confía en la "buena educación de los aragoneses". El objetivo para el 2009 es más ambicioso: llegar al 80%.

De momento, los ciudadanos tendrán como fecha límite hasta el 29 de octubre para pedir la vacuna en los centros de salud de la comunidad. "Todavía nos encontramos con algunas reticencias pero, por lo general, la respuesta a las campañas de prevención es muy buena", explica Luis Gascón, jefe del Servicio de Promoción y Prevención de la Salud. Prueba de ello es que "no sólo Aragón, sino España en general, está a la cabeza en Europa en cuanto a la cobertura de las vacunaciones de calendario", que roza el 95%.

Este año, la Dirección General de Salud Pública ha adquirido 240.000 dosis de vacunas --12.000 más que en el 2003--, de las que 48.000 se distribuirán en Huesca, 40.000 en Teruel y 152.000 en Zaragoza.

"La razón de que recomendemos la vacuna es que, en personas con problemas de salud o de una determinada edad, la gripe puede traer otras complicaciones que, en algunos casos, llegan a comprometer la vida del paciente".

LA TEMPORADA GRIPAL La Organización Mundial de la Salud (OMS) es el organismo encargado cada año de averiguar, en base a numerosas pruebas y análisis, cuáles son las cepas circulantes para poder preparar una campaña antigripal adecuada. Posteriormente, la Administración se encarga de adquirir y poner en circulación la vacuna y de vigilar el desarrollo de la epidemia, que depende de numerosos factores.

"Es cierto que el año pasado se habló de un virus que causaba numerosos transtornos intestinales, aunque la cepa no se distinguía realmente de la de otras temporadas", explica Luis Gascón. Sí hubo un cambio en cuanto al calendario. "De hecho, la enfermedad se manifestó pronto y la incidencia comenzó a subir en la semana 43 --a mediados de octubre-- y alcanzó su pico en la 47". Una situación que contrastó con la del 2002, en la que la máxima incidencia de la enfermedad se manifestó a mediados de diciembre.