Aragón ha dado un paso muy importante en el abordaje del ictus y, tras constatarlo con evidencia científica, el tiempo para realizar un catéter (trombectomía) al paciente se ha ampliado de 6 a 16 horas. Esta es una de las grandes novedades que presenta el nuevo programa del Salud de atención a la enfermedad.

El incremento del tiempo de reacción supondrá, asimismo, que más personas (de cualquier edad) se puedan beneficiar de este proceso que consiste en la realización de un catéter, a través de un incisión en la ingle (arteria femoral) para extraer el coagulo. «Es un avance muy valioso al que hemos llegado gracias a la precisión de los escáneres y los avances tecnológicos. Estamos muy contentos», señaló Javier Marta, jefe de servicio de la Unidad de Ictus del Servet.

El Salud presentó ayer su nuevo Plan de Atención al Ictus (2019-222), que pone especial atención en la prevención de una enfermedad que en Aragón afecta a unos 2.800 personas al año y por la que mueren cerca de 1.000. Pese a ello, la mortalidad en la comunidad se ha reducido más del 30% desde que, en el 2008, se pusieran en marcha varias acciones. «Pese a la población envejecida y la dispersión geográfica, los fallecimientos han experimentado un claro descenso. Han sido un 33% menos en hombres y un 38% en mujeres», explicó María Bestué, responsable de la Estrategia Ictus en Aragón.

TRATAMIENTOS

El ictus, junto con el cáncer, sigue siendo la principal causa de muerte. Sanidad mantiene diferentes subprocesos de atención que partes de las actuaciones previas a realizar en Atención Primaria para disminuir la incidencia, pero también existen iniciativas en la fase hiperaguda, aguda y subaguda del ictus.

En estas, la rapidez, el tiempo y la coordinación entre servicios es vital a la hora de frenar las consecuencias en el paciente. En este sentido, Aragón tiene implantado desde el 2016 el Código Ictus, un protocolo de emergencia que se activa, desde cualquier punto sanitario de la comunidad, cuando se prevén los síntomas. También el teleictus, implantado en urgencias, ha facilitado el acceso a un neurólogo 24 horas.

El segundo tratamiento más utilizado, después del cateterismo (trombectomía), es la fibrinolisis. Se trata de un medicamento que, aplicado vía intravenosa en las primeras cuatro horas y media después del ictus, logra romper el coagulo y disolverlo. En este sentido, en el 2018 se trataron 379 pacientes con esta medida frente a los apenas 175 del 2015.

"TIEMPO ES CEREBRO"

El director general de Asistencia Sanitaria, José María Abad, recalcó ayer que «tiempo es cerebro» y recalcó a la sociedad la importancia de actuar pronto. «La clave es llamar al 061, porque a través de un breve cuestionario es la forma más rápida de identificar un ictus e inmediatamente poner en marcha la cadena de actuación.

Por su parte, el neurólogo Javier Marta apuntó que «las cosas se están haciendo bien» y precisó que, actualmente, el 50% de los pacientes tratados en el Servet son usuarios del centro o de Zaragoza, mientras que el otro 50% son derivados de centros más pequeños. «Es un gran avance y eso significa que la red y la coordinación funcionan», reseñó. Respecto al perfil. Marta dijo que «no existe uno en concreto» y recalcó la importancia de «llevar una vida saludable».