Aragón aspira a ser una nueva puerta de entrada de los productos farmacéuticos a Europa. El objetivo es ambicioso y materializarlo depende de factores imponderables, pero la comunidad tiene motivos para creer que es posible cumplir este reto. No parte de la nada. Cuenta con «ventajas potenciales» como destino para los negocios de un sector en pleno auge, según concluye un estudio publicado recientemente por el Zaragoza Logistic Center (ZLC). El Ejecutivo autonómico lleva ya tiempo explorando este mercado y buscando la manera de atraerlo y estimularlo, un interés que se ha intensificado con la crisis sanitaria del coronavirus, que ha revelado la importancia de la ubicación para la industria farmacéutica mundial.

La primera gran alegría ha llegado de momento desde dentro. Certest, una empresa aragonesa de la industria médica, aledaña a esta actividad, ha anunciado esta semana que invertirá 100 millones de euros para fabricar vacunas anticovid. Y todo apunta a que no será la única buena noticia que surja en el ámbito empresarial de la salud a nivel local.

Hay muchas empresas en áreas farmacéuticas y relacionadas, del sur y del norte de América o de países como China e India, entre otros lugares, que buscan establecer una puerta de entrada al viejo continente. Las dos regiones europeas que están especializadas en la atracción de empresas del sector son Lieja (Bélgica) y Basilea (Suiza), territorios con los que Aragón ahora podría entrar en liza para la captación de las nuevas inversiones que surjan. La disponibilidad de suelo, la competitividad en precios de compra o alquiler de naves y terrenos, la conectividad logística o la existencia mano de obra cualificada son algunas de las condiciones idóneas con que cuenta la comunidad para dar la batalla.

«Creemos que Aragón es una opción sólida como ubicación para la entrada de una empresa farmacéutica en Europa», concluye Susana Val, directora del ZLC, referente internacional en la formación e investigación logística, que ha elaborado el estudio para Aragón Exterior (Arex), la empresa pública de la DGA dedicada a la internacionalización de las empresas y a la captación de inversores extranjeros. El informe ha identificado los seis indicadores más importantes que se tienen en cuenta en las decisiones de ubicación del centro de distribución de estos negocios y en todos ellos la comunidad sale bien parada en comparación con belgas y suizos.

Ventajas

Tomando como referencia el modelo de Bélgica, el ZLC ha creado un Mapa del clúster farmacéutico de Aragón, que revela una «oferta sólida en todos los ámbitos», desde los niveles de apoyo gubernamental y regulatorio, pasando por la actividad de la universidad y los centros de investigación, hasta las agrupaciones relevantes de empresas en sectores como química, biotecnología o embalaje, entre otros. «La industria aragonesa de productos químicos y plásticos, por ejemplo, está muy orientada hacia la automoción, pero los acontecimientos recientes han demostrado la disposición con la que puede abordar las necesidades farmacéuticas y médicas», destaca Val.

En concreto, en suelo e infraestructura construida, Aragón está «muy bien posicionada». Los precios de compra son solo una quinta parte de los de Basilea y los de Lieja son más competitivos, pero la oferta es limitada. Los costes de alquiler también están por debajo de los de Bélgica y Suiza La disponibilidad de mano de obra es «buena» y los costes de empleo tanto de los puestos directivos como de los mandos intermedios también reflejan un coste de vida más bajo —salarios dos o tres veces inferiores a los de Suiza—.

Las posibilidades del transporte juegan a favor de la comunidad, con buenas conexiones por carretera y tren, salida al mar a través de la Terminal Marítima de Zaragoza y un aeropuerto con 15 líneas internacionales de carga, la mayoría con una solución farmacéutica. Y entre las empresas de transporte y distribución con presencia aquí, hay varias con formación y certificación para la actividad con este tipo de productos.