Los profesionales aragoneses asumen el cambio en las pautas para la prevención del cáncer de útero, una patología que afecta cada año a 7 de cada 100.000 aragonesas. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) exponen que, en un futuro a corto plazo, se va a cambiar el planteamiento que se está llevando a cabo actualmente en cuanto a pruebas y periodicidad. Así, la citología es la prueba validada para el diagnóstico, pero la OMS se refiere a evidencias científicas para indicar que será mucho más eficaz el análisis de la presencia del virus del papiloma humano, que es el que determina, finalmente, esta patología.

La sustitución de la citología por la prueba del virus hará que aquellas mujeres que no lo presenten queden exentas de riesgo y, por tanto, no será necesario que sigan sometidas a control y se podrán concentrar los esfuerzos en las que sí lo presentan.

Otro cambio afecta a la edad de inicio de los chequeos. Las recomendaciones internacionales subrayan ahora que no hace falta el cribado antes de los 25 años puesto que a estas edades apenas hay incidencia de este cáncer. Por este motivo, este se realizará a partir de entonces, a través de la citología si la mujer tiene entre 25 y 30 años y mediante la prueba de detección del virus del papiloma si es mayor de esa edad. Hasta ahora, este se recomendaba a partir de tres años manteniendo relaciones sexuales y, a partir de ahí, cada tres años. "Hace poco que nos han trasladado todo este cambio en el sistema de cribado y habrá que ir adaptándolo poco a poco", indicó José Vicente González, ginecólogo aragonés y presidente de la Sociedad Española de Contracepción.

Los profesionales insisten, en todo caso, en la importancia de la vacunación contra el papiloma que también sufrirá cambios. "Es fundamental. Ya se hace entre los 9 y los 14 años, pero hay que seguir más allá de ese rango hasta los 40", indica González.

BAJA INCIDENCIA Aragón asume estos cambios después de que su metodología haya ofrecido "extraordinarios" resultados. "Estamos mejor que la media estatal en cuanto a incidencia", advirtió el profesional, que, en todo caso, resaltó que el número de casos en España es "de los más bajos de Europa".

En este sentido, González apuntó que "hay que adaptarse a las nuevas pautas y recomendaciones, aunque en Aragón estamos muy bien en base a las citologías que llevamos haciendo durante muchos años, pero hay que cambiar, olvidar las citologías y centrarnos en el cribado del virus causante de estas patologías", insistió.

La página web del Salud, Saludinforma, ya hace referencia a la nueva guía para la prevención y el control del cáncer cervicouterino editada por la OMS y donde se ponen de relieve los últimos avances en cuanto a tecnologías y estrategias para mejorar el acceso de la mujer a los servicios de salud dedicado a la prevención y control de cáncer cervicouterino.

Entre las principales directrices de la nueva guía destaca la administración de la vacuna a las niñas, entre los 9 y los 13 años, dos dosis de la vacuna contra los papilomavirus humanos (PVH) para prevenir la infección por estos virus causantes del cáncer cervicouterino en la mayoría de los casos, así como utilizar las pruebas de detección de los papilomavirus como método de cribado para prevenir la aparición del cáncer.