Reducir un 40 % las emisiones de gases de efecto invernadero, lograr que las energías renovables sean un 32 % del total del consumo y asumir el "difícil y complicado reto" de bajar un 26 % las emisiones difusas son algunos de los objetivos que se marca la estrategia aragonesa contra el cambio climático hasta 2030.
Así lo ha explicado el consejero de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, con motivo de la presentación pública este martes en Zaragoza de esta estrategia, en la que el actual Gobierno de Aragón lleva trabajando desde 2015 y que ha contado con la participación de 140 entidades.
Según Olona, se trata de una estrategia "bastante completa" que va a continuar con un plan de acción y actuaciones concretas, como la creación de un Consejo Aragonés del Clima integrado por veinte organismos, entre ellos la Universidad de Zaragoza, y una Oficina aragonesa del Cambio Climático, que ha anunciado el presidente de Aragón, Javier Lambán, a los medios antes de asistir al acto.
El consejero de Desarrollo Rural ha destacado que con este documento, que consta de 152 rutas y 132 acciones, "se pone un acento muy especial" en las emisiones difusas, que afectan especialmente al sector agroalimentario, como es la agricultura y ganadería.
De ahí que el decreto de purines en el que trabaja su departamento va a ser, ha dicho, "una herramienta determinante" para afrontar las emisiones.
Lambán, por su parte, ha incidido en las medidas que en todos los terrenos ha ido adoptando el Gobierno de Aragón "buscando fórmulas" para reducir el consumo de energía o mejorar la recogida de residuos y actuando en el influjo que sobre el clima tienen actuaciones como las actividades agroalimentarias.
También ha destacado el trabajo que se ha desarrollado con la Comunidad de Trabajo de los Pirineos a través del Observatorio del Clima de los Pirineos que el próximo mes de marzo expondrá sus avances ante las Naciones Unidas.
El presidente de Aragón ha incidido en la importancia de sistematizar todos los esfuerzos en una estrategia "delimitando todo lo que no tiene que preocupar".
Para dar una idea de las dificultades que entraña la lucha contra el cambio climático, el director de Ecodes, Víctor Viñuales, ha apuntado que es "un desafío más para héroes que para personas humanas".
"Se trata de rehacer el clima que previamente hemos destrozado y solo se logra si cada cual asume su responsabilidad. Es un ejercicio de corresponsabilidad", ha incidido Viñuales.
Este sociólogo y experto en medio ambiente ha destacado que la nuestra capacidad de acción es "enorme", puesto que "lo que cambia el mundo son nuestras acciones" y por tanto "cada cual tiene su cuota de responsabilidad, ya sea mediante el voto, el cambio en los hábitos de consumo, cambiando las leyes, la tecnología o los valores.
En opinión de Viñuales, el problema de antes es que la ciudadanía no se motivaba porque no creía en el cambio climático y ahora porque cree que ya da igual, sin embargo, ha advertido de que el dolor, el daño o las migraciones que causan cada grado más de temperatura en el planea "son muy significativas".
"No es lo mismo lograr contener el daño para que sea lo menor posible o que sea enorme", ha apuntado.
