El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha puesto hoy en común en Zaragoza con representantes de organizaciones agrarias y de fabricantes de maquinaria la cuestión de los incendios forestales como consecuencia de la actividad agrícola y ha apostado por tomar medidas "sin criminalizar a nadie".

"Los incendios forestales son suficientemente relevantes, ya que el 26 por ciento tiene su origen en operaciones agrícolas, como para tomar medidas al respecto", ha explicado Olona antes del comienzo de la reunión.

También ha insistido en que "no se trata de criminalizar" a agricultores y fabricantes, sino de poner de relieve el dato para poder tomar medidas, a la vez que ha dejado claro que lo que tampoco quieren es "complicar la actividad agrícola sino facilitarla".

Uno de los aspectos en los que les van a solicitar "especial cuidado" en las actividades agrícolas durante el verano es en las fincas que se encuentran en medio de zonas forestales y lo que se quiere es "mejorarlo y que sea efectivo".

Para el consejero, se trata de actuar "con responsabilidad todos los agentes" porque los incendios afectan al medio ambiente y la seguridad de las personas y "hay que anteponer estas cuestiones a derivarlo a una cuestión de ayudas".

Especialmente preocupado se ha mostrado por el hecho de que los incendios "no se están produciendo necesariamente en máquinas viejas, se queman máquinas nuevas", por ello considera que se está ante una problemática de "mejoras tecnológicas y la necesidad de introducirlas".

En este sentido ha recordado que Zaragoza, por la Feria Internacional de Maquinaría Agrícola (FIMA), es un "referente" y se puede sugerir desde el punto de vista de la innovación.

Por su parte, Alfonso Tajada, directivo de Ansemat (Asociación Nacional de Maquinaria, Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes), ha calificado el tema de los incendios forestales como "complejo y en el que todos los agentes sociales deben intervenir".

Además, ha recordado que la maquinaria agrícola tiene partes metálicas y cualquier roce "puede provocar una chispa", pero también antes "los rastrojos se quemaban y no había incendios".

Para Tajada otro aspecto muy importante es que las zonas forestales están "impresentables" y cualquier cosa como "un choque entre dos piedras puede ocasionar un desastre y ése es uno de los temas más importantes que hay en Aragón y en muchas comunidades autónomas".

Por parte de los distintos representantes sindicales, Jorge Valero (Araga), José Antonio Miguel (UAGA), José Manuel Roche (UPA) y Gerardo Torrabla (Asaja) han insistido en que no se debe "criminalizar" a agricultores y ganaderos por los incendios forestales porque consideran que se trata de "accidentes" ya que nadie quiere quemar ni su maquinaria ni su cosecha.

Valero ha afirmado que la maquinaria que emplean puede costar entre 150.000 y 180.000 euros y "nos jugamos la vida y el patrimonio, por eso los menos interesados en que haya incendios somos nosotros".

Miguel ha asegurado que desde su sindicato apuestan por "buscar soluciones" porque ha calificado de "barbaridad" lo que está ocurriendo, así como que tienen ideas para intentar reducirlos para la administración y los fabricantes, a la vez que ha pedido retomar la línea de ayudas a la extinción de incendios que había para cultivos verdes en verano, que los "minimizan".

Desde UPA, Roche ha apuntado a una política de empleo con los propios agricultores en invierno porque "es cuando se apagan los incendios", los tratamientos silvícolas, así como "potenciar el pastoreo extensivo porque si se producen incendios con tanta potencia es porque los montes no están suficientemente limpios".