Las comunidades de Aragón y Cataluña concretaron ayer los detalles de la renovación del convenio para la asistencia sanitaria en urgencias y emergencias en las zonas limítrofes.

El consejero catalán del ramo, Antoni Comín, y su homólogo aragonés, Sebastián Celaya, se reunieron ayer en Lérida para abordar la cuestión, dado que el actual convenio expira este año tras 12 en vigor.

Ambos mostraron su disposición para continuar con esta colaboración, de la que se benefician unos 100.000 habitantes aragoneses y catalanes.

Se trata de un anexo específico dentro del convenio marco existente para garantizar la accesibilidad de la atención sanitaria en estas zonas.

Según este anexo, la empresa pública Servicio de Emergencias Médicas (SEM) y la gerencia de urgencias y emergencias sanitarias 061 Aragón colaboran en la resolución de las urgencias y emergencias sanitarias de las poblaciones que forman la franja territorial limítrofe entre las dos comunidades.

Las zonas más beneficiadas son el este de Huesca y también la parte de Zaragoza limítrofe con Cataluña.