La economía aragonesa cerró el 2018 con un crecimiento del 3,03%, es decir, algo más de cinco décimas por encima de la media nacional (2,5%) y un 1,1 puntos sobre la cifra registrada en el conjunto de países de la Unión Europea (UE). Esta es la estimación que hace el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest) a la espera de que el próximo 29 de abril el INE publique la primera estimación de la Contabilidad Regional de España del pasado ejercicio.

El avance del instituto aragonés es ligeramente inferior al calculado por el Ejecutivo autonómico que situó el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del pasado año en el 3,1%. Esta cifra se sitúa en línea con las predicciones realizadas por parte de los principales organismos y entidades como BBVA (2,6%), Funcas (2,8%), Ibercaja (3,2%), Airef (3%) o Hispalink (3,1%), apuntan desde el Gobierno de Aragón.

Durante los últimos tres meses del 2018, el PIB de Aragón creció un 0,7%, al igual que el conjunto de España y superior al registro alcanzado por la media de la Unión Europea (0,2%).

La buena trayectoria del crecimiento regional se explica por el buen comportamiento de la demanda interna, ya que la contribución del sector exterior al PIB aragonés fue negativa en el conjunto del año. En concreto, el consumo de los hogares registraba en el agregado del 2018 un crecimiento interanual del 2,3%, una décima superior al anterior ejercicio.

VIGOR EN LA INVERSIÓN

La inversión en bienes de equipo aceleró su evolución en términos interanuales hasta alcanzar el 9,4%, y la inversión en construcción se aceleró también hasta el 8,5%, según los datos del Iaest.

Sin embargo, la demanda exterior neta desaceleró su ritmo de crecimiento a lo largo de todo el ejercicio y su contribución al crecimiento aragonés durante el conjunto del año 2018 fue negativa, como consecuencia de un peor comportamiento de las exportaciones. La comunidad rozó un nuevo récord, pero se quedó a las puertas.

Desde el punto de vista de la oferta, en el 2018 todos los sectores productivos de la economía aragonesa presentan por cuarto año consecutivo tasas de crecimiento anuales positivas. El sector de la construcción lideró la actividad sectorial, con un repunte del 7,4 % anual, lo que supone dos puntos por encima del registro del 2017 (5,4%).

La industria creció un 2,8% en tasa interanual, aunque el ritmo de avance fue inferior al experimentado en el 2017 (6,2%). Por su parte, el sector servicios, anota en el conjunto de 2018 un crecimiento anual del 2,6%, tres décimas por encima del dato del ejercicio precedente (2,3%), según los datos del Instituto Aragonés de Estadística.