Aragón celebra desde ayer en Zaragoza el II Congreso Internacional de Innovación Educativa, un evento que reúne a 1.400 docentes y que consolida a la comunidad como un referente en la aplicación de nuevas metodologías en la enseñanza. Profesores, alumnos y expertos participarán en charlas que girarán en torno a dos grandes ejes temáticos: la transformación de los espacios educativos y la emoción en el aprendizaje.

«En mis primeros días como consejera hablé de que los docentes de nuestra comunidad tenían licencia para innovar. Hoy escribimos innovación aragonesa con letras mayúsculas porque esta licencia ha fructificado en numerosos proyectos y planes de innovación, en nuevas formas de enseñar y aprender, en una escuela equitativa, inclusiva y abierta», dijo ayer la consejera de Educación, Mayte Pérez, durante la inauguración del congreso.

El foro pretende abrir nuevos espacios para el encuentro, el compartir, la reflexión. Para reflexionar y debatir se han diferenciado dos espacios intervención y exposición. Por un lado, el Espacio de Reflexión Colectiva, en el que se suceden las ponencias plenarias de los expertos de relevancia internacional Alfredo Hernando, Catherine L’Ecuyer y Rosan Bosch.

Por su parte, en los Espacios de Inspiración, Mar Romera, Rosa Liarte, Santi Cirugeda y David Marsh compartirán sus propuestas educativas para desarrollar en las aulas.

«Alguien dijo que el mundo no lo cambia la tecnología, lo cambian las ideas. Y aquí estamos para contarnos experiencias e incorporar otras formas de hacer al buen trabajo que ya se realiza en las aulas», señaló Pérez. «La mejor manera de predecir el futuro es inventarlo. Y hoy estamos aquí para eso, para inventar entre todos el mañana de nuestras clases y centros», dijo.