El Consejo Aragonés del Trabajo Autónomo (CATA), largamente demandado por las asociaciones del sector, ya es una realidad. Ayer se celebró la sesión constitutiva de este órgano que dará voz a un colectivo formado por más de 100.000 profesionales en la comunidad. Atajar la precariedad de los trabajadores por cuenta propia es uno de los deberes que se marca el foro, así como mejorar su financiación y formación. Para lograrlo, a partir de ahora, las políticas públicas que les afecten serán analizadas y consensuadas con las organizaciones de autónomos y los agentes sociales.

La iniciativa fue anunciada a finales del 2016 por la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, pero han sido necesarios casi dos años de trámites y reuniones para que vea la luz.

El pleno del CATA está formado por 14 miembros, seis de ellos en representación del Ejecutivo autonómico (la propia Gastón, el secretario general técnico de su departamento y los directores generales de Trabajo, de Economía, del IAF y del Inaem). Los ocho asientos de la parte social corresponden a las asociaciones mayoritarias de autónomos en la comunidad, ATA y UPTA (dos cada una), y a los agentes sociales, UGT, CCOO, CEOE y Cepyme (uno por organización).

La comisión permanente del consejo, de perfil técnico y una composición más reducida, comenzará a reunirse este mismo mes para «abordar ya las problemáticas del sector y las pautas para hacerles frente», aseguró la consejera Gastón, que expresó su satisfacción por haberse materializado este foro. Su creación, afirmó, era necesaria por la «especificidad» del trabajo autónomo.

«Es un día muy importante para los autónomos aragoneses», aseguró la presidenta de ATA en Aragón, Mayte Mazuelas, quien ensalzó la puesta en marcha del consejo, que permitirá «evaluar, trabajar y ver las necesidades del día a día» del colectivo. Confió también en que el foro sirva para que exista «diálogo fluido y rápido» con la DGA.

«Llevamos 16 años peleando por esto», afirmó el secretario general de UPTA Aragón, Álvaro Bajén, quien consideró que con esta iniciativa se busca que los autónomos «tengan reflejo en las leyes y en la interlocución política» para así «mejorar su situación» y resolver sus problemas. Entre las tareas pendientes, destacó la adecuación de la formación a las necesidades de estos profesionales, la promoción de actividades rentables para el trabajo por cuenta propia, el impulso de sistemas de financiación y dar un segunda oportunidad a quienes pasen por situaciones complicadas.

FALSOS AUTÓNOMOS

Sobre el fenómeno de los falsos autónomos, que se ha agudizado con la economía colaborativa, Bajén denunció su utilización en muchos sectores «para precarizar trabajos por cuenta ajena». No obstante, precisó que la competencia para hacer frente a este problema es estatal, por lo que es un tema que no podrá abordar el consejo.

El responsable de Empleo de CCOO Aragón, Juan Carlos Cantín, también celebró la creación del órgano, ya que cree que podrá ayudar a impulsar medidas «que regulen de forma adecuada el mundo del autónomo, que es muy diverso, amplio y tiene muchas peculiaridades que hay que atender».