La DGA trabaja en una nueva ley de educación permanente para facilitar la formación a lo largo de toda la vida, mejorar la empleabilidad de los ciudadanos y ofrecer nuevas oportunidades de futuro e integración a las personas con menos recursos o en situaciones desfavorecidas. La norma asociará la educación, el empleo y los servicios sociales.

El Ejecutivo ha creado ya un grupo de trabajo en el que participan los sectores educativos, sociales y de empleo tras la reunión mantenida la pasada semana entre la consejera de Educación, Mayte Pérez, y la de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto.