La economía aragonesa creció el pasado año un 3%, cuatro décimas por encima de la media del país, según recoge el último boletín de coyuntura del departamento de Economía del Gobierno autonómico, que incluye el análisis de la evolución de la economía internacional, española y aragonesa en el cuarto trimestre del 2018 y en el conjunto del año.

El informe, publicado ayer, destaca que en el mercado de trabajo, favorecido por la positiva evolución económica, el número de activos y ocupados aumentó «de forma apreciable» y la tasa de paro se redujo hasta situarse en el 10,6 % en el conjunto del año.

Por su parte, los precios también experimentaron un crecimiento con una tendencia a la moderación en el último tramo del ejercicio, mientras que los costes laborales aumentaron «de forma comedida», según el Ejecutivo.

Durante el cuarto trimestre, la economía creció a un ritmo del 2,4% anual, gracias a la positiva evolución de todos los sectores económicos, la solidez de la demanda interna y el impulso de la demanda externa.

En el conjunto del país, la economía española registró en el 2018 un crecimiento del PIB del 2,6%, según la Contabilidad Nacional Trimestral de España publicada por el INE, cuatro décimas por debajo del registrado en el 2017. La tasa de variación anual del PIB siguió una tendencia hacia la desaceleración a lo largo del 2018, mientras que la tasa de variación intertrimestral permaneció estable, en torno al 0,6%, con excepción del tercer trimestre del año, cuando el avance fue de cinco décimas trimestrales.

En el ámbito internacional, y de acuerdo con los datos de la OCDE, el boletín destaca la pérdida de impulso al comienzo del 2019, continuando con la tendencia a la desaceleración iniciada a mediados del año anterior. Así, las previsiones de crecimiento han sido revisadas en general a la baja, de forma particularmente intensa en la eurozona (cuyo crecimiento del PIB fue del 1,8 % en el 2018, por debajo de lo esperado).