El sector de la ciencia en Aragón cuenta con un 40% de presencia de mujeres investigadoras, según datos del Ejecutivo autonómico. El porcentaje está dentro de la media nacional e incluso hay casos como el del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) donde más del 50% de su plantilla (239 personas) son mujeres. Sin embargo, la brecha de género en la investigación sigue siendo una realidad, tal y como se ha denunciado con motivo de la celebración de la Semana de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Por otro lado, según datos de la Universidad de Zaragoza, el número de mujeres matriculadas en estudios universitarios es superior al de los hombres, aunque a la hora de elegir carreras en los grados de ingenierías industriales, mecánicas e informáticas la presencia de ellas está por debajo del 20% del alumnado. Sin embargo, los datos apuntan que prefieren estudios de la rama de Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales, Veterinaria, Medicina o Educación. Por el otro lado, ellos son mayoría en Ingeniería o Tecnología.

Respecto a la participación en proyectos o la obtención de un contrato de investigación, en los últimos diez años (2008-2018) el porcentaje de mujeres ha aumentado en un 4,77%, pasando de 734 (en el 2008) a 1.129 el año pasado, según datos del campus público. Sin embargo, las diferencias siguen siendo notables, ya que la cifra de hombres era ya de 1.156 en el 2008.

A nivel nacional, las estadísticas muestran que el número de investigadoras en España se estanca en un 39% desde el 2009. Aunque la cifra ha mejorado en los sectores de Administración Pública (48%) y universidades (43%), sigue baja en el sector empresarial (31%), según datos del Ministerio de Ciencia. Asimismo, el Estado financia un 7% menos a las investigadoras principales que a los varones, según el informe Científicas en Cifras 2017.

TRES EJEMPLOS

Nunilo Cremades.

NUNILO CREMADES / Investigadora Ramón y Cajal en el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos de la Universidad de Zaragoza (BIFI)

Nunilo Cremades, con 39 años y dos hijas, es Licenciada en Bioquímica y Doctora en Ciencias por la Univerisdad de Zaragoza. Además, su pasión y dedicación por la ciencia hizo que realizara sus estudios posdoctorales en el departamento de Química de la Universidad de Cambridge en Reino Unido. Cremades logró identificar, por primera vez, las razones y mecanismos por los que la toxina involucrada en la enfermedad de Parkinson causa la muerte neuronal. Sin embargo, sigue sin tener un contrato estable y continúa como becaria.

La doctora asegura que ha tenido «suerte» de volver a investigar en España, con una beca Ramón y Cajal en el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos de la Universidad de Zaragoza (BIFI), después de estar seis años en un centro de prestigio de investigación en Cambrige. Y es que muchos investigadores realizan sus posdoctorados fuera de casa, pero «no todos los que se van al extranjero a realizar sus estudios pueden volver».

El caso se acentúa en las mujeres que se plantean si quieren ser madres. En este sentido, Cremades denuncia la «inestabilidad» de sus contratos laborales para poder formar una familia.

María Luisa Sarsa.

MARÍA LUISA SARSA / Profesora de física atómica, molecular y nuclear de la Universidad de Zaragoza

María Luisa Sarsa es Licenciada y Doctora en Ciencias Físicas por la Universidad de Zaragoza. En la actualidad es profesora titular de Física Atómica, Molecular y Nuclear e investigadora asociada en el laboratorio subterráneo de Canfranc. Su investigación está centrada en el estudio de la materia oscura del Universo. Sarsa asegura que ha sentido «miedo» y se ha encontrado «rechazo». La investigadora califica de «injusta» la situación que se está dando ahora con el papel de la mujer en la sociedad ya que «siguen sin darse las mismas oportunidades que a los hombres». Además, la doctora confirma que en alguna ocasión «se benefician» de la discirminación positiva.

Por otro lado, uno de los problemas en la ciencia es que las estudiantes «dejan las carreras en las etapas intermedias» porque se preguntan si «vale la pena» todo el esfuerzo. Sin embargo, Sarsa declara que «podemos resolver los problemas cotidianos de la sociedad» y eso es muy «bonito y gratificante». Asimismo, anima a estudiar y trabajar en los proyectos de investigación ya que «hacen falta más ojos de mujer para mirar las cosas desde otra perspectiva».

Esther Pueyo.

ESTHER PUEYO / Profesora e investigadora en el del Instituto de Investigación en Ingenería de Aragón (I3A)

Profesora titular de la Universidad de Zaragoza, investigadora del CIBER-BBN en el grupo BSICoS del Instituto de Investigación en Ingenería de Aragón (I3A) y ganadora de una Starting Grant de la Unión Europea, entre otros, son solo algunos de los numerosos títulos y reconocimientos de Esther Pueyo. «Ser investigadora está bien reconocido, pero cuando se conoce», asegura la profesora.

Además, la investigadora afirma que los científicos «tienen que divulgar más la ciencia». De esta forma, se visibilizaría más el papel de las mujeres en las investigaciones. Del mismo modo, Esther añade: «Debemos aprovechar las oportunidades que tenemos para concienciar de que todas podemos llegar por nuestro potencial, y de la importancia que tiene la mujer en la ciencia». Por ello, concluye, hay que empezar «desde las edades más tempranas».