La incidencia del covid en Aragón empieza a mostrar una tendencia ligeramente ascendente que hace que la DGA no descarte aplicar medidas restrictivas como la reducción de los horarios en las actividades no esenciales y de ocio con el fin de evitar la llegada de una quinta ola a la comunidad.

En siete días la tasa acumulada en Aragón ha crecido en 13 puntos al pasar de 61 casos por cada 100.000 habitantes a los 74 casos de este jueves. La subida es ligera, pero la consejera de Sanidad, Sira Repollés, reconoció, especialmente, la preocupación por el incremento de los casos en la provincia de Zaragoza. Ante esta situación y con las vacaciones de Semana Santa de por medio, apuntó a la posibilidad de «implementar nuevas medidas» para contener esta quinta onda esos días festivos.

La situación epidemiológica actual (en las últimas 24 horas se detectaron 176 nuevos contagios) no contempla, en ningún caso, volver a cerrar las provincias de Aragón, algo que Repollés descartó, aunque según cómo evolucione Zaragoza capital una opción podría pasar por el confinamiento perimetral de la ciudad. «Estamos contemplando otras posibilidades que no sean el confinamiento interprovincial, pero sí es cierto que la provincia de Zaragoza, y concretamente, la ciudad, es la que más nos preocupa», dijo.

En estos momentos, la capital (que aglutinó 111 casos de los 176 detectados) tiene una incidencia de 88,4 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 75 de hace una semana. «El objetivo es que si llega una subida sea más leve y se pueda controlar, en especial para el sistema sanitario, que todavía está muy comprometido», indicó la consejera.

Tres pacientes más en uci

A este respecto, la cifra de ingresados en Aragón se mantiene muy similar a la pasada semana, de modo que en estos momentos la ocupación de camas en planta por enfermos covid es del 5,7% con 216 personas hospitalizadas y de un 23% en las ucis con 53 pacientes. Esto supone tres personas más en las últimas 24 horas.

Por otro lado, la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad planteó posibilidad de endurecer las restricciones a los establecimientos hosteleros. En concreto, se plantea el cierre del interior de los bares y restaurantes si se supera la incidencia de 150 casos por 100.000 habitantes. En este sentido, Repollés apuntó que Aragón ya publicó en noviembre del 2020 un decreto ley en el que se establecen tres niveles de alerta o intervención sanitaria: «Nosotros nos basamos en ese documento, con rango de ley, en el que ya hemos establecido la medida del cierre del interior de los bares --en el nivel 3 agravado-- ligadas a unas incidencias que no son exactamente las que dice el ministerio», explicó la consejera.

En cualquier caso, si la medida sale adelante, «no es de obligado cumplimiento», dijo. «Es decir, Aragón ya tiene esa cuestión contemplada, ya la hemos tenido que implementar y seguiremos trabajando que actualmente tenemos publicada», reiteró la titular de Sanidad.

Crece hasta un 32% la prevalencia de la cepa británica

Por otro lado, la prevalencia estimada de la presencia de la cepa británica para el conjunto de Aragón se ha disparado en la última semana al alcanzar el 32,2% frente al 18,3% del jueves pasado. Esto no confirma una transmisión de esta variante en la comunidad, sino que se trata de una estimación en función de la detección de posibles muestras sospechosas.

Estas han sido detectadas en el laboratorio satélite de apoyo al diagnóstico covid del Centro de Investigación Biomédica d Aragón (CIBA) y en los hospitales Servet y Clínico. Han analizado 267 muestras de las que 86 han resultado positivas a esta posibilidad.

Por sectores, en los tres de Zaragoza se han analizado 179 muestras con 66 diagnósticos que podrían ser compatibles con la cepa británica; en Huesca han sido 15 de las 61; 0 de las 16 en Alcañiz; y 5 de los 11 en el sector Barbastro. No se han analizado muestras de Calatayud y de Teruel al no detectarse casos que cumplieran los requisitos para ello.