La gravedad del problema de contaminación de las aguas del Gállego ha propiciado que el Gobierno de Aragón aprobara ayer destinar otros 4,6 millones adicionales para actuaciones de emergencia en el barranco de Bailín, en Sabiñánigo. Mientras, se está a la espera de que el Gobierno central acceda a aportar financiación ante el que es, según todos los expertos, el problema de contaminación ambiental "más grave de Europa". El malestar en el Ejecutivo autonómico es evidente ante la demora del Ejecutivo autonómico, que sigue sin aportar ni un euro a pesar del compromiso de la propia ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina. La cual, sin embargo, estuvo el lunes en Zaragoza y se marchó sin comprometerse económicamente con este problema.

El consejo de Gobierno aprobó ayer esta nueva cuantía, habilitada a través del fondo de contingencia de los presupuestos de este año, que se unen a los más de dos millones que ya se aprobaron el pasado mes de octubre y se destinaron para obras de abastecimiento a varias poblaciones situadas en la cuenca del Gállego que estuvieron varias semanas sin poder consumir agua por los altos niveles de lindano, una sustancia tóxica que se fabricó de forma incontrolada durante años en la fábrica de Inquinosa en Sabiñánigo.

ELEVADO COSTE ECONÓMICO Precisamente, el portavoz del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, recordó ayer que hay que ejecutar la sentencia que condenaba a la empresa --hoy extinguida aunque su propietario sigue manteniendo bienes que se están rastreando-- a asumir económicamente parte del problema. Bermúdez de Castro indicó que el Gobierno no escatimará ni un euro para paliar este problema, aunque el coste es indeterminado y los trabajos de descontaminación son muy caros. Estas labores se acometerán en la cabecera del río. También deseó que el convenio con el ministerio "se agilice en el tiempo y se firme pronto".

Con estos 4,6 millones aprobados ayer, y los 2,1 millones de euros del pasado mes de octubre, el Gobierno de Aragón invertirá este año un total de 6,7 millones que se sumarán a los 4,2 presupuestados para el 2015. En total, casi 11 millones de euros mientras que el Gobierno central aún no ha asumido ni un euro después de que en el 2012 paralizara el convenio bilateral suscrito con el Ejecutivo autonómico para descontaminar los vertederos de la antigua fábrica. Y eso a pesar de que la pasada semana destinó 250 millones de euros a través de créditos extraordinarios para actuaciones de urgencia que no incluyeron este grave problema.

Con el importe aprobado ayer, se construirá un nuevo sistema de depuración a la salida del barranco de Bailín para caudales bajos compuesto por un desarenador previo y filtros de gravas, arena y carbón activo. Además, se abrirán accesos, se limpiarán lodos y sedimentos y se incrementarán las tomas periódicas de muestras de agua. También se derivarán las aguas de escorrentía superficial al nuevo vertedero y se mejorará el aislamiento. Además, se aumentará la capacidad de almacenamiento de aguas contaminadas a través de nuevos tanques de tormentas y se incrementará la capacidad de la depuradora actual.