Aragón, Castilla La Mancha y Castilla y León han sellado esta mañana en Soria un acuerdo para reclamar a la Unión Europea, vía Gobierno de España, que considere a sus provincias más afectadas por la despoblación (Teruel, Cuenca y Soria, respectivamente) como zonas NUT-3, un criterio del que ya gozan algunos territorios en el norte de Europa y que los hace beneficiarios de exenciones especiales, como la reducción de un 20% de las cuotas a la Seguridad Social.

Los presidentes de las tres comunidades autónomas, Javier Lambán, Emiliano García-Page y Alfonso Fernández Mañueco, han firmado en la capital soriana este acuerdo en el que reclaman esta declaración de zonas especialmente desfavorecidas, que harán llegar al Gobierno de Pedro Sánchez. De momento "por las buenas", ha expuesto García-Page, aunque en su primera intervención ha apuntado incluso al Tribunal Constitucional si no hay un reparto justo de recursos.

Según ha explicado Lambán, estas tres provincias son por el momento "las únicas que cumplen" el requisito de la Unión Europea de tener menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Pero la intención de los firmantes es que se pueda negociar "ampliar" estos requisitos para que abarquen a más zonas, e incluso que se puedan recibir estas ayudas por unidades territoriales más pequeñas, como podrían ser las comarcas.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Aunque este sea un acuerdo limitado a esta concreta petición, que coincidiría con la negociación de la financiación europea para el sexenio 2021-2027, se enmarca en la alianza que estas tres comunidades, con otras como Galicia, Asturias y La Rioja, firmaron en el 2018 en Zaragoza y rechazando las negociaciones bilaterales entre el Estado y las autonomías en esta materia. Un acuerdo transversal, independiente de partidos (Mañueco es del PP, frente a los socialistas Lambán y García-Page), que persigue no ahondar en las desigualdades entre territorios. Un tema que "no es una moda" y será primordial en esta legislatura, ha afirmado el castellanomanchego.

García-Page, habitual aliado de Lambán en las críticas a los nacionalistas e incluso en las batallas internas contra Sánchez (ambos han bromeado con las "mil batallas" que han compartido, "y no todas las hemos perdido", ha apostillado Lambán), ha afirmado que tiene "esperanzas" en que el Gobierno central se tome en serio este asunto, habiendo elaborado una estrategia contra la despoblación, y dedicándole un ministerio con vicepresidencia. Aunque ha reconocido que el reparto de los fondos para el covid-19 no ha contribuido a disipar sus suspicacias.

Lambán, por su parte, ha considerado que quienes, como él defienden la Constitución, y entienden que la unidad de España es, además de "un valor político en sí mismo", una garantía de igualdad de derechos y oportunidades, han de considerar la revitalización del mundo rural como "un desafío de primera magnitud".

El aragonés ha defendido el protagonismo de las comunidades y ayuntamientos en esta lucha, que cristalizó en el foro de la despoblación y la declaración de Zaragoza, y se ha congratulado de que el Gobierno central la secundase con la estrategia de la despoblación, aunque la pandemia del coronavirus "ha impedido que cristalizara" por el momento.

Pero estos debates, ha insistido, han de pasar necesariamente no por medidas "gaseosas" y grandes estrategias, sino por acciones concretas, como la que reclaman. Y sobre todo por la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y la financiación autonómica, para afrontar el coste real de los servicios. La perspectiva, ha insistido, ha de trasladarse a todos los aspectos, como el pacto para la restauración del patrimonio que permita al medio rural aprovechar sus potencialidades, más allá de la playa que disfrutan otros territorios.

Los tres presidentes han incidido en lo positivas que habían sido las conferencias de presidentes para "aprender" unos de otros y darse cuenta de sus problemas comunes, y por ello han instado, en particular Mañueco, a que se reúnan el Consejo de Política Fiscal y Financiera y las conferencias sectoriales para debatir estos asuntos. Ahora que se ha comprobado que es perfectamente factible hacerlo por videoconferencia.