La confirmación de la entrega a Aragón por parte de un museo francés de siete cascos celtíberos expoliados de Aranda de Moncayo se ha recibido con gran satisfacción por parte de las autoridades autonómicas y los propios vecinos. «Estamos ante un nuevo ejemplo de patrimonio emigrado que se recupera ahora gracias al trabajo realizado desde el propio Departamento de Cultura y a la cooperación entre instituciones», señaló el consejero Felipe Faci. Las gestiones del embajador de España en la Unesco, Andrés Perelló, han sido fundamentales para el éxito de la operación.

El Gobierno de Aragón tiene asimismo constancia de la intención de que se depositen posteriormente en el Museo de Zaragoza, que es de titularidad estatal y gestión autonómica. Además, el centro cumple con las condiciones de seguridad requeridas para las piezas.

La fecha prevista de llegada a Aragón es el 4 de diciembre, aunque su presentación en público todavía no está confirmada. Las valiosas piezas son originarias de la antigua ciudad celtíbera Arátikos, situada donde hoy se encuentra el municipio de Aranda del Moncayo. En este municipio la ilusión se ha desbordado y reclaman ser tenidos en cuenta a lo largo del proceso. «Esperemos que sea un revulsivo para la localidad y que podamos participar con algún tipo de cesión temporal», expresó su alcalde, Javier Jordán.

Una vez cerrado este proceso de reclamación, desde el Gobierno de Aragón recordaron que quedan abiertas otras batallas por el patrimonio histórico. «Vamos a seguir insistiendo en recuperar los casos que quedan pendientes», alegó Faci al señalar que las últimas sentencias judiciales también «avalan» las pretensiones autonómicas. «La labor y la responsabilidad del Gobierno de Aragón es seguir trabajando en esta materia», indicó en referencia a los conflictos por los bienes de la Franja.