Aragón encadenó en el 2017 su tercer año consecutivo con un aumento de víctimas mortales en carretera, que alcanzaron las 80, según los datos consolidados de la Dirección General de Tráfico hechos públicos ayer. Una mala tendencia compartida a nivel estatal pero que es aún más preocupante en la comunidad porque este año, hasta el momento, las cifras van a peor: hasta anteayer, se computaban 31 víctimas mortales, siete más de las que se registraban en la misma fecha del año pasado. En España, por contra, se reducen, aunque muy ligeramente (un 1%), de 590 a 587.

Los incrementos desde el 2015 han sido constantes, aunque el año pasado el salto a peor fue más notable. Los 80 fallecidos suponían 7 más que los 73 del 2016, que a su vez eran 2 más que los 71 del 2015. Antes, las cifras habían ido habitualmente en constante descenso, y desde luego alejadas de los más de 200 muertos que se registraban hasta hace pocas décadas.

LA TERCERA PEOR / El análisis de los siniestros no está disponible a nivel regional, pero al estatal, la DGT sigue detectando el consumo de alcohol y drogas como factor principal, y las distracciones en un tercio de los casos. Rara vez los informes oficiales señalan el estado de la vía, aunque asociaciones de automovilistas y sobre todo motoristas lo reivindican. Y el estudio hecho público ayer por la Asociación Española de la Carretera, en paralelo al balance de Tráfico, les da la razón. En el mismo, Aragón no queda muy bien parada, con el tercer peor puesto en la conservación de las carreteras de las 15 comunidades autónomas analizadas.

Según las conclusiones del informe, uno de cada 13 kilómetros de carretera en España presenta un «deterioro importante» del pavimento, y a corto plazo la única solución para evitar la influencia de este factor en la siniestralidad sería reducir «entre un 10% y un 20% la velocidad» en según qué vías. Una medida que ha estado muchas veces en solfa, pero que solo se ha adoptado de forma puntual por cuestiones económicas.

En el caso de Aragón, el análisis de la asociación (realizado mediante inspecciones visuales) concede a la comunidad una puntuación de 100 sobre 400 en conservación de las carreteras, la tercera peor del país. En otros apartados que analiza, sin embargo, la comunidad sale bastante mejor parada. Por ejemplo en la señalización vertical (la segunda mejor, con un 5,1 sobre 10) o las barreras, donde es la mejor del país, aunque con apenas un 5 raspado. En señalización horizontal (rayas de la carretera, cedas el paso, etc.) ocupa el undécimo puesto, con un 5,7.

A juicio de la asociación, desde el 2001 se viene descuidando el mantenimiento, de forma que actualmente se requeriría una inversión de 7.054 millones de euros para adecentarlas. El déficit en el caso de Aragón asciende a 680 millones de euros, lo que supondría 82.062 euros por kilómetro, la tercera que más requeriría en proporción.