Aragón terminó 2017 como la comunidad cuya economía más creció, concretamente un 3,6 por ciento, cinco décimas más que la media nacional, y como la segunda con menor tasa de paro, con el 11,6 por ciento, muy cerca de Navarra, y seguida del País Vasco.

Además, sigue siendo la quinta Comunidad en términos de renta por habitante, ha destacado el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, Marcos Sanso, durante la presentación del Informe Económico de 2017, a la que también ha asistido el presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel.

Los factores que han permitido que se obtuvieran estos datos son el "récord de exportaciones", la mejora en el crecimiento de la industria, el significativo aumento del consumo de las familias y la inversión en construcción.

Sin embargo, aunque la mayoría de los indicadores de la economía aragonesa son positivos en 2017, también existen valores negativos, ya que aunque la inversión en construcción es mayor, la rentabilidad promedio sigue siendo negativa en este sector, junto al de la automoción.

Además, sigue habiendo poco dinamismo en cuanto a la renta disponible del sector servicios, en comparación con el año 2016.

Asimismo, el alto endeudamiento del Ayuntamiento de Zaragoza y del Gobierno de Aragón no sigue la estela de equilibrio financiero de la mayoría de países de la Unión Europea, y por último, son muy pocos los sectores productivos que tienen un perfil productivo en la renta real.

Sin embargo, los factores que más pueden afectar al clima económico son "factores externos y no internos", ha detallado Sanso.

Como los posibles cambios en la política monetaria del Banco Centra Europeo, donde existe la expectativa de que el tipo de interés va a subir a valores positivos; los efectos negativos del Brexit o el clima hostil dentro del comercio internacional, como en la Administración de Donald Trump, o los repuntes en los precios de muchas materias primas, en especial el petróleo.

Así pues, si el próximo año "la economía aragonesa no estará en los niveles de crecimiento como en el 2017, estará en una posición importante", ha asegurado Sanso, recordando también que "desde 2014, Aragón está en crecimiento por encima de la media nacional".

Hasta julio de este año se puede afirmar que "la tasa de comercio al pormenor, como el precio de la vivienda, tiene un comportamiento inusualmente bueno", además de la automoción, la logística y el agroalimentario, "que se comporta muy bien", como el financiero, "aunque es más volátil", ha añadido.

Sin embargo, aunque 2018 podría cerrar con una menor tasa de desempleo, "que es probable", la última encuesta suele corregir el porcentaje, según ha indicado el catedrático.