Aragón es la tercera comunidad española donde más aceptación tienen los fondos de inversión entre los pequeños ahorradores. En el país solo hay cinco autonomías (La Rioja, País Vasco, Aragón, Navarra y Castilla y León) donde la inversión en estos productos financieros ya supera la tercera parte de su PIB, según los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). En concreto, Aragón ocupa la tercera posición, ya que el patrimonio invertido en estos fondos equivale al 34,6% de su PIB, frente al 21,3% del conjunto del país.

«Aragón lleva años destacando como una de las comunidades en que los partícipes tienen más dinero invertido en fondos; lo achacamos a un tema de cultura financiera que se da en toda la zona norte, aunque también influye la educación que imparten las entidades allí presentes», comenta el director de Estudios del Observatorio Inverco, José Luis Manrique, que apunta que en otras comunidades se apuesta más por la inversión inmobiliaria.

Más allá de la mayor riqueza y capacidad de ahorro que hay de media en el norte del país, Manrique subraya que la educación financiera también ha ayudado a que las familias dejaran de ver los fondos como un producto arriesgado y aumentara así su contratación.

Los datos de Inverco confirman que el patrimonio invertido en fondos se ha duplicado en Aragón desde los mínimos del 2012. De hecho, este producto financiero vive el mejor momento de su historia y ha batido su récord tanto en patrimonio gestionado como en número de inversores. A finales del 2018, en Aragón había invertidos más de 13.000 millones de euros en fondos nacionales, frente a los 6.200 millones del 2012 (ver gráfico).

En el conjunto del país, la evolución ha sido muy similar y el montante también se ha duplicado en este tiempo. Eso sí, hay que tener en cuenta que estos productos financieros tocaron mínimos en el 2012, tras seis años de caídas que redujeron el patrimonio invertido a menos de la mitad desde el 2005.

CAÍDA DE LOS DEPÓSITOS

Son varias las causas que explican el fuerte crecimiento de los fondos de inversión en los últimos años, aunque por encima de todas destaca la pérdida de atractivo del producto de ahorro «estrella» de las familias españolas: el depósito. «Como no dan nada de rentabilidad los inversores apuestan más por los fondos, que también se ven beneficiados por la mayor confianza que la mejora económica traslada en la renta variable y en carteras menos conservadoras», explica Manrique.

Con todo, los depósitos siguen siendo el activo financiero con mayor importancia para los ahorradores españoles, aunque los bajos tipos de interés vigentes en la zona euro desde hace años están limitando su progresión.

Así, el número de cuentas de partícipes en fondos de inversión no ha dejado de crecer en los últimos años en Aragón, hasta alcanzar las 748.717, una cifra solo superada por Cataluña, Madrid, País Vasco, Andalucía, Valencia y Castilla y León, según los datos de Inverco.

Todo ello ha provocado que la ratio entre fondos y depósitos se haya equilibrado mucho de un tiempo a esta parte. «Aragón también destaca en esto porque de cada diez euros invertidos el 38% corresponde a fondos, cuando la media se sitúa en el 22%», indica Manrique.

El crecimiento registrado en los últimos años se frenó, aunque muy tímidamente, el año pasado. «El 2018 no fue especialmente bueno porque la bolsa no acompañó y la valoración de las carteras se resintió», explica Manrique. Así, Aragón redujo en cerca de 400 millones el patrimonio invertido en fondos.