Aragón es la única comunidad española que no ha aumentado su presupuesto para Sanidad del 2015 respecto al año anterior a falta de que Asturias y Cataluña presenten sus cuentas. El resto ha incrementado --en mayor o menor medida-- su partida presupuestaria. El mayor aumento se ha propuesto en Baleares (10.3%) y el menor en Cantabria y Galicia (0,3%).

De hecho, el 2015 será el tercer año consecutivo con las cuentas sanitarias congeladas una vez que la Administración anunciara la pasada semana un presupuesto ligeramente superior a los 1.900 millones de euros, una cantidad prácticamente idéntica a las de los dos años anteriores.

El primer presupuesto de Sanidad, Bienestar Social y Familia presentado por Ricardo Oliván --en el 2011-- ascendió a 2.707 millones de euros para el 2012, lo que suponía un 1,28% más que el año pasado. Entonces, la reducción en un 20% en el capítulo inversor fue el principal recorte acometido desde la Administración.

Fue en las cuentas previstas para el año 2013 cuando se produjo la mayor rebaja. Entonces, Oliván presentó una rebaja presupuestaria del 13% respecto al ejercicio anterior, lo que convirtió a Aragón en la comunidad española que más recortó sus cuentas destinadas a la sanidad.

INVERSIONES

La cantidad se mantuvo un año más tarde, con la primera congelación. De ese modo, se repetían los 1.917 millones de euros del ejercicio previo. Entonces, Sanidad anunció un recorte del 10% en inversiones y anunció el inicio de obras en centros de salud como el de Especialidades de la estación Intermodal, Illueca o Mosqueruela Todos ellos vuelven a contar con una partida presupuestaria para el 2015.

Porque el próximo año se ejecutará la segunda congelación de las cuentas sanitarias, es decir, este departamento contará con la misma cantidad económica por tercer año consecutivo.

La oposición cargó con dureza, el pasado martes, contra Oliván por unas cuentas "de corta y pega". Especialmente crítica fue Patricia Luquin (IU), que censuró al consejero que el gasto social ha caído un 12% durante esta legislatura y que el gasto sanitario por habitante se ha recortado un 21%, lo que supone la mayor reducción de España junto a Extremadura.

Por su parte, el diputado socialista Eduardo Alonso, indicó que "no son buenos tiempos para empezar un año de la recuperación con una sanidad que no da garantía", ya que las inversiones sanitarias son las mismas y para Oliván "no existe consumo, ni mujer, ni familia".

También Carmen Martínez, de CHA, criticó que no están poniendo los recursos "suficientes" para mantener una sanidad pública y aseguró que las cuentas presentadas por Oliván "no garantizan el estado de bienestar". Mientras que Manuel Blasco, del PAR, expuso en su intervención en las Cortes para analizar los presupuestos sanitarios que "con este presupuesto se puede dar perfectamente la atención y el servicio que esperan los aragoneses".

En este sentido, el consejero calificó las cuentas de su departamento de "realistas y no electoralistas" destinados a cubrir "todas necesidades, no demandas".