La cumbre que los Gobiernos de España y Francia celebrarán mañana martes en Zaragoza va a ser un magnífico escaparate internacional de la capital aragonesa y de la comunidad autónona. El Gobierno aragonés se muestra convencido de que la cita permitirá impulsar la proyección exterior de la comunidad precisamente en un momento considerado clave, puesto que tan sólo nueve días después, el 16, se decidirá si la capital aragonesa acoge la celebración de la Exposición Universal del 2008.

El encuentro hispano-francés se celebra sin duda en el mejor momento de cara a las aspiraciones de Zaragoza para organizar la muestra internacional. Pero también se pone a prueba la capacidad de las principales instituciones de la comunidad para organizar un evento tan importante como es una reunión de los Gobiernos de Francia y España. Aunque es cierto que todo el dispositivo logístico ha sido montado y supervisado directamente desde Moncloa, es evidente que desde distintas instancias se evaluará el esfuerzo realizado por la comunidad autónoma.

El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, va a tener un protagonismo especial en este encuentro. Ejercerá de anfitrión y, según lo pactado por los gobiernos francés y español, será el único presidente autonómico que intervendrá ante el plenario. Su intervención, así como la reunión de las dos delegaciones, será a puerta cerrada y sin cámaras ni periodistas.

DISCURSO PACTADO Así pues, Iglesias realizará un discurso que, advierten fuentes de la DGA, será pactado con los presidentes autonómicos también asistentes a la cita de Zaragoza: el catalán Pascual Maragall, el navarro Miguel Sanz y el vasco Juan José Ibarretxe, aunque este último no ha confirmado su presencia. El pasado viernes, el peneuvista Iñaki Anasagasti expresó su convicción de que el lendakari no acudirá "para llevarle la maleta a Zapatero o para formar parte de la imaginería".

La presencia de Juan José Ibarretxe en la cumbre hispano-francesa es todavía una incógnita, después de que expresara sus dudas al respecto, tras confirmarse que sólo se permitirá hacer uso de la palabra a Iglesias, que hablará en nombre de todos.

El hecho de que los líderes autonómicos que finalmente participen en el encuentro sólo puedan tomar parte en la reunión del plenario y la ausencia de interlocutores regionales o municipales franceses, limita la presencia de las cuatro comunidades autónomas a algo esencialmente testimonial.

Para el Gobierno central, sin embargo, la sola presencia de los líderes autonómicos en las cumbres internacionales supone "un paso adelante muy importante" en las nuevas relaciones que quiere establecer con los distintos niveles del Estado y su participación en acontecimientos de tipo internacional que les afecten especialmente.