Los pacientes de Aragón que presenten alguna tipología relacionada con un tumor ocular ya no son remitidos únicamente al hospital catalán de Bellvitge (en Hospitalet de Llobregat), como se hacía hasta ahora, sino que ya son tratados en el Miguel Servet de Zaragoza tras la puesta en marcha, hace dos meses, de la Unidad Multidisciplinar de Diagnóstico y Seguimiento de la Patología Tumoral Ocular.

Este servicio, coordinado por la doctora Pilar Calvo y en el que han colaborado los doctores Antonio Antón (Oncología Médica), Emilio Abecia (Oftalmología) y Teresa Puértolas (especialista en melanoma), tiene el objetivo de "homogeneizar el proceso" de los afectados en Aragón y "evitar tanto los desplazamientos como los gastos" a otra comunidad, según explicó Calvo.

SOLO CASOS ESPECÍFICOS

"Solo serán derivados al hospital de Bellvitge los que necesiten tratamientos específicos de braquioterapia, pero el seguimiento, a partir del tercer mes, ya se hará también en Zaragoza", añadió. Esa continuidad médica incluirá, entre otras cosas, retinografía y ecografía ocular.

El nuevo espacio, ubicado en las Consultas Externas del Servet y en el que trabaja un equipo de diez personas, atenderá a alrededor de 100 pacientes al año con alguna afección de tumor intraocular. "Hablamos de una patología que incluye un espectro muy amplio de lesiones y, al tiempo, de un tumor desconocido. El que más se da es el melanoma coroideo, así como la metástasis", apuntó Calvo, quien incidió en la "necesidad" de que el paciente "esté bajo control" en todo momento. "Controlar que el tumor se reduzca y que no crezca ya se considera un éxito en el tratamiento", señaló la coordinadora.

El perfil del paciente no es concreto, aunque a partir los 50 años es cuando más se producen estas lesiones. "El melanoma maligno de coroides es el tumor intraocular primario más frecuente en adultos, sobre todo en hombres raza blanca, con 53 años de media.

INCIDENCIA

"Su incidencia en España es de cuatro casos por cada millón de habitantes", explicó Calvo, quien se especializó en este área tras permanecer más de un año en Canadá, en un hospital de Toronto exclusivo de tumores intraoculares.

Los pacientes serán derivados a esta unidad del Servet bien desde Urgencias o desde un centro hospitalario "que tenga la sospecha" de que la persona pueda sufrir estas afecciones. Entre los síntomas que preceden a estos tumores están la visión borrosa, los halos de luz o la pérdida del campo visual. "Aunque también hay otros que son asintomáticos", afirmó la doctora. También se pueden tener en cuenta unos indicios generales como pérdida de peso, de apetito o el cansancio generalizado.