Las cifras de donaciones de órganos en Aragón han vuelto a dejar unos buenos datos en el 2018, con 99 trasplantes gracias a acción de 48 personas. Sin embargo, nunca es suficiente y «siempre hay que mejorar», señalaba ayer a este diario José Ignacio Sánchez Miret, coordinador de trasplantes de Aragón. Entre esas ganas por «ir más allá», uno de los retos del 2019 en la comunidad es conseguir que las clínicas privadas puedan acreditarse para acoger donaciones y realizar trasplantes en unas instalaciones que, obviamente, tendrán que adaptar para realizar los procesos.

«Sería un buen paso y agilizaría los procesos», añadió Sánchez Miret. Actualmente, existe una «coordinación plena» entre las ucis de las privadas y los especialistas de los hospitales públicos para que, cuando hay un posible donante en la privada, se proceda al traslado. «La intervención se realiza siempre en un centro público, que es el acreditado», añadió el coordinador.

La clínica Quirón o el hospital de la Defensa (conocido como Militar), entre otros, podrían ser susceptibles de convertirse en centros acreditados para aceptar trasplantes. «Se está trabajando y ya se ha hablado con la asociación de clínicas privadas para establecer acuerdos, estrategias de intervención y demás», precisó Sánchez Miret.

Por otro lado, en este 2019 Sanidad quiere ampliar el número de centros hospitalarios que desarrollen el Programa de Donación de Órganos tras la muerte por parada cardiaca, una acción que ha supuesto el 31% de los donantes del Clínico, donde se implantó este programa hace tres años. En este sentido, el hospital que está «muy cerca» de conseguir la puesta en marcha de este programa es el Servet, según confirmó el coordinador autonómico. «Ya un par de años colaborando y es un compromiso de los profesionales y de la consejería, así que le queda muy poco», añadió.

DATOS

De los 99 trasplantes que se hicieron en Aragón en el 2018, 42 fueron de donantes cadáver, lo que permitió, además, que se cedieran 46 órganos a otras comunidades, según el balance ofrecido ayer por la DGA.

Un año más se ha incrementado la edad media de los donantes, que se ha situado en 64 años, frente a los 59 años del 2017. Por otro lado, la causa más frecuente de muerte de los donantes en Aragón sigue siendo la hemorragia cerebral, en un 45% de los casos. La donación de órganos tras producirse la parada cardiaca (donación en asistolia) ha supuesto el 11% del total de los donantes aragoneses.

En cuanto al consentimiento de las familias, el 94% de las familias aragonesas a las que se les solicitó la donación de órganos durante el 2018 se mostraron a favor, una cifra, según Sanidad, superior a la media nacional, cuyo porcentaje se sitúa en el 85%.

En el conjunto de España, el país sigue batiendo récords y, en los últimos cinco años, se ha experimentado un crecimiento del 37% de la donación de órganos. Solo en el 2018 hubo 2.243 acciones altruistas y un total de 5.314 trasplantes. De este modo se está muy cerca de los 5.500 que la Organización Nacional de Trasplantes y las autoridades autonómicas se habían fijado para el año 2020.