El Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés podría estar meditando la posibilidad de no aplicar en Aragón el copago de farmacia hospitalaria. A pesar de que no hay ningún pronunciamiento oficial al respecto, la Administración tiene dudas y la instauración de la medida no acaba de estar clara. Oficialmente no hay vuelta atrás, pero, según ha podido saber este diario, Aragón no descarta recular y tratar de evitar que los pacientes no ingresados crónicos y con patologías graves como el cáncer pasen a asumir parte del coste de la medicación adquirida en farmacia hospitalaria.

A expensas de la decisión definitiva, la consejería continúa dilatando el proceso de adaptación. En principio, el copago debía haber estado instaurado en todas las comunidades a comienzos de este año, pero, en enero, el consejero Ricardo Oliván advirtió de que "todavía están diseñando el sistema, que se aplicará una vez esté en marcha el procedimiento". En principio, las instrucciones del ministerio obligaban a las comunidades a instaurarlo durante el mes de enero --y a eso se comprometieron ue comunidades autónomas gobernadas por el PP siempre que, evidentemente, el procedimiento estuviera perfectamente diseñado-- pero Oliván renunció a anunciar una fecha concreta. "Normalmente, los políticos decimos fechas, pero los acontecimientos después nos llevan a desdecirnos", dijo, en los primeros días del 2014, en una de sus últimas referencias al asunto

UNA INCÓGNITA

Entonces, el titular de Sanidad confirmó la determinación del departamento de poner en marcha el nuevo sistema y, de hecho, anunció que el procedimiento "se aplicará a la vez en todos los hospitales". Pero, a escasos días del inicio del mes de abril, el copago para farmacia hospitalaria sigue siendo una incógnita. Ahora, desde Sanidad se asegura que "no se va a perjudicar a los aragoneses", pero las declaraciones oficiales no van más allá.

Desde algunos sectores se apunta a una posible rectificación procedente del ministerio, lo que explicaría la demora en la aplicación del sistema por parte de las comunidades. La ministra, Ana Mato, aseguró en enero no tener "ninguna duda" de que todas las comunidades acabarán aplicando el copago de los medicamentos dispensados en las farmacias hospitalarias. "No tenga ninguna duda de que la legalidad se cumplirá en todas las comunidades", aseveró. Castilla La Mancha, Castilla y León (ambas gobernadas por el PP), Andalucía, Asturias o Canarias, ya han mostrado su oposición a la medida y su intención de no aplicarla. Incluso, Castilla León irá a los tribunales.

La aplicación de la medida en Aragón preveía que el 60% de los 1.018 afectados por este copago no tuvieran que desembolsar, finalmente, cantidad alguna por su medicación, mientras que el resto pagaría un máximo de 4,38 euros al mes, que se reduciría a 2,47 euros en el caso de pensionistas con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales. Actualmente, los perceptores del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), las personas mayores con pensión no contributiva y los parados de larga duración están exentos del pago.

Por otro lado, el paciente que necesitara pagar más de un medicamento desembolsaría la cantidad fijada de acuerdo con la renta estipulada para el copago farmacéutico. Ahora, en el caso del copago hospitalario, la aportación neta en Aragón por usuario y mes será de 4,38 euros, que se reduce a 2,47 euros mensuales para los pensionistas con menos de 18.000 euros al año. Además, el Salud había anunciado que, si ese 40% no tuviera medios, el departamento de Sanidad se haría cargo de su coste.