El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón ha comenzado esta semana a realizar pruebas para introducir los drones en los trabajos de ganadería, lo que ayudaría a los pastores redirigir el ganado cuando se encuentra en zonas de difícil acceso.

El proyecto es el resultado de un convenio de colaboración entre la finca experimental de La Garcipollera del CITA y la empresa DELSAT International Drones, especializada en el uso de estos vehículos aéreos no tripulados.

El objetivo es que los ganaderos puedan acceder a las imágenes de las cámaras de vídeo que incorporan los drones para revisar el estado de los animales o comprobar las condiciones en las que se encuentra la zona de pasto, los saladeros, o los abrevaderos, según ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

La iniciativa persigue reducir los riesgos que se producen durante la época estival, en la que se realizan distintos movimientos de ganado ovino extensivo para aprovechar los pastos de los puertos de montaña del Pirineo.

Estos trabajos implican un gran despliegue de pastores y perros para redirigir a los animales en su tránsito por la montaña, así como una importante carga de horas de trabajo para los ganaderos.

Además del uso de las cámaras de los drones, DELSAT también proporcionará unos equipos de localización por GPS que permitirán a los pastores conocer en cada momento la ubicación exacta de los rebaños en los puertos de montaña.

El Gobierno de Aragón ha informado de que esta semana han concluido "satisfactoriamente" las primeras pruebas de viabilidad del proyecto con unos ejercicios prácticos en las praderas de la finca de La Garcipollera, en Huesca.

"Era preciso realizar una toma de contacto previa entre los drones y las ovejas en los prados para conocer cuál será su respuesta en los puertos de montaña, y los resultados, tal y como esperábamos, han sido muy positivos", ha explicado el responsable de la finca, Javier Ferrer.

Cuando finalicen los trabajos experimentales, el CITA pretende difundir esta alternativa tecnológica entre los ganaderos de la Comunidad, lo que podría suponer una reducción en su carga de trabajo, un ahorro económico y una mayor seguridad laboral.