A ragón despliega todos sus atractivos, junto a otros destinos nacionales e internacionales, en el salón turístico Aratur, que hasta mañana domingo espera recibir a miles de visitantes en sus 91 expositores en la Feria de Zaragoza en horario de 11.00 horas a 21.00 horas con entrada gratuita.

El pabellón número uno de la Feria concentra el mayor tráfico de gente. En el centro, el estand aragonés exhibe de forma resumida su oferta de naturaleza, deportes, patrimonio, cultura y gastronomía. Su atractivo se demuestra en los cerca de 240.0000 turistas que llegaron en el mes de abril, un incremento interanual del 41,3%. Anabella y Presentación, dos hermanas de Daroca que solo necesitan un leve pestañeo del visitante para empezar a hablar, venden como nadie: "Nosotras recomendamos las casas rurales, que están en entornos privilegiados de bellos paisajes, donde se puede disfrutar de una rica gastronomía autóctona con productos naturales", arranca Presentación. "De la huerta", remata su hermana. Como un rifle de repetición, las dos enumeran sitios que quieren visitar: "Anento, Bijuesca, Cantavieja, Iglesuela del Cid, Benasque...".

Por uno de los laterales el visitante puede conocer las propuestas turísticas de naturaleza y deportes de aventura. Campings y bungalows, rutas senderistas, escalada, espeología, segways, btt... hasta dar con una de las novedades de la muestra: el turismo ornitológico, que no para de crecer. Bajo el dominio del imponente quebrantahuesos, se reproducen otros ejemplares avistados en los cielos aragoneses: avutarda, mochuelo boreal, urogallo, etc. A esas alturas el paladar puede requerir atención y allí aparece la zona de degustación "Aragón con gusto". Teruel ofrece su mudéjar, Dinópolis, la nieve, los tambores, el Matarraña y cómo no, Motorland. Por una rendija se cuela Ejea, que exhibe su Ciudad del Agua, en la que destaca su museo dinámico e interactivo de maquinaria agrícola antigua. La oferta termal de los balnearios con el promocionado AVE Madrid-Calatayud da paso al patrimonio zaragozano con la catedral de Tarazona muy destacada, así como a la majestuosidad del Pirineo oscense. Tras un descenso del Ebro con los Ebronautas y un tentempié con aceite de Luceni y encurtidos de Gallur, aparece otro de los puntos fuertes de la muestra, las rutas del vino de Cariñena, Borja y el Somontano.