El Departamento de Educación, Cultura y Deporte extenderá la asignatura de Oratoria a Secundaria a partir del próximo mes de septiembre, tras el éxito del presente curso cuando más de 1.200 estudiantes han decidido matricularse en esta materia de libre configuración por vez primera, en 59 centros de la comunidad.

La asignatura se imparte en la actualidad una hora a la semana en Primero y Segundo de Bachillerato y permite que el alumnado aprenda a hablar y exponer en público con un discurso, en la línea de las recomendaciones de la OCDE para mejorar la calidad del sistema educativo, explica la directora general de Planificación, Ana Montagud, en una nota de prensa.

El departamento de Educación ha previsto que para el próximo curso también puedan elegirla los estudiantes que comiencen 4º de la ESO, etapa en la que se impartirá durante dos horas a la semana.

Oratoria es una materia de libre configuración autonómica, que podrá elegirse junto a Cultura Clásica, Filosofía, Artes Escénicas y Danza, Cultura Científica y Tecnologías de la Información y la Comunicación, todas ellas de 120 minutos semanales.

El proyecto de orden está en información pública y de esta forma se inician los trámites para la modificación del currículo, de manera que esté todo listo para comenzar a aplicarse en el curso 2020-2021.

También se han iniciado los trámites para adaptar el currículo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OD), permitiendo abordar su trabajo desde diversas perspectivas.

El plan trazado por el Departamento de Educación parte de un mapeo realizado en los centros educativos para detectar qué prácticas y actividades se realizan ya en Aragón en este sentido, del que se concluyó que 182 colegios e institutos aragoneses ya desarrollan hasta 471 trabajos relacionados con los ODS.

Además, se potenciará la formación interna y la recogida de demandas e iniciativas por parte de toda la comunidad educativa. Con el fin de asentar este trabajo, en el medio-largo plazo se generará un Programa Educativo que institucionalizará el trabajo de centros, generalizará el modelo de trabajo competencial y convertirá al alumnado en auditor de las propias iniciativas de los centros educativos.