El covid pasó factura al comercio en el 2020 y todas las comunidades autónomas registraron cifras que no se daban desde hacía varios años, tanto de ventas como de pérdida de empleo, pero si algún consuelo le queda a Aragón es que fue la que menos puestos de trabajo destruyó. En concreto, la ocupación cayó el 0,7% frente al 2,4% del conjunto de España. Las ventas también cerraron con mejores datos en la comunidad, donde se facturó un 6,3% menos frente al desplome del 6,8% nacional, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del mayor descenso desde el 2012 debido a las restricciones a la movilidad provocadas por la pandemia.

El presidente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza (Ecos), José Antonio Pueyo, indicó que la menor caída de ventas se explica por el menor componente turístico de Aragón. Desde la perspectiva del empleo, indicó que «siempre va detrás de la caída de las ventas».

Pero la peor noticia es que las perspectivas para el 2020 no son nada esperanzadoras. Tras un 2020 en el que solo se salvaron el subsector de la alimentación por la caída de las ventas en la hostelería y el del equipamiento del hogar por la larga estancia en los domicilios, las perspectivas son «negativas para el 2021» sobre todo en el primer semestre. Además, Pueyo destacó que la confianza del consumidor muy baja por «miedo al futuro económico más próximo y miedo a contagios por pandemia». No obstante, confió en que las vacunas logren remontar en el segundo semestre con la vacunación de la población.

Desde la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) muestran su escepticismo y cifran la caída del empleo en 250.000 personas en toda España.

Las pequeñas cadenas fueron las más afectadas y sus ventas disminuyeron un 17,3%, en tanto que las grandes cadenas sufrieron un recorte muy inferior, del 2,8%. Grandes cadenas y grandes superficies lograron obtener un nivel similar al de antes del comienzo de la crisis, mientras que empresas unilocalizadas y pequeñas cadenas no alcanzaron dicho nivel.

La empresa textil Pili Carrera solicita la liquidación

La empresa textil Pili Carrera, que cuenta con una tienda en Zaragoza, ha solicitado la liquidación. Fundada en 1963, la compañía, la dirección de la empresa ha reunido a la plantilla para comunicar su decisión, adoptada después de meses de resultados negativos. «No aguantan más». La liquidación será, según publicó El Faro de Vigo, «inminente». La decisión afectará a más de 60 trabajadores directos del grupo, que con toda probabilidad recibirán dejarán de acudir a sus puestos en las próximas horas.