Aragón ha estrenado espacio propio en la feria de arte contemporáneo Art Beijing en Pekín, a la que ha viajado con la intención de ampliar su presencia en las ferias internacionales vinculadas con la cultura con el fin de generar nuevas relaciones para los creadores y las industrias culturales aragonesas.

Al mismo tiempo, Aragón quiere estrechar lazos con la comunidad china, con la que en los últimos años se ha fortalecido la relación no solo en materia económica, sino también cultural, según informa el Ejecutivo aragonés en una nota de prensa.

El Gobierno de España, a través del Instituto Cervantes, participa todos los años en la feria y en cada uno de ellos lleva trabajos de una comunidad autónoma diferente, y en esta ocasión Aragón fue la afortunada con un stand de 40 metros cuadrados.

Por el stand de Aragón en Art Beijing han pasado el embajador de España en China, Rafael Dezcallar de Mazarredo; el embajador de México en China; José Luis Bernal Rodríguez; así como prensa y televisiones chinas, críticos gastronómicos e influencers.

Bajo el título de 'Poéticas surrealistas en el arte aragonés contemporáneo', la comunidad ha presentado un diálogo expositivo entre los autores históricos y creadores actuales con el que, además, se reivindican los lazos del surrealismo con Aragón y su reinterpreatación desde el momento actual.

En concreto, se intenta responder a algunas preguntas como en qué consistió la aportación de Aragón al movimiento surrealista, si fue una contribución coyuntural, o si pervive el Surrealismo en la creación contemporánea.

Con la selección de obras que se han mostrado en Art Beijing, el pasado y presente de la creación artística de Aragón se miran frente a frente. El punto de encuentro para ambos se sitúa en el Surrealismo, al que Aragón aportó figuras tan imprescindibles como Goya, en su condición de precursor; Luis Buñuel o Antonio Saura, y desde el que las nuevas generaciones han evolucionado hacia otros lenguajes, discursos y prácticas a partir de las que siguen creando.

Este diálogo entre el arte que ha caracterizado nuestra historia y los nuevos lenguajes artísticos es lo que Aragón ha querido que China conozca: que la tradición y la modernidad se conjugan en tradiciones y cultura, hecho en el que también es referencia la comunidad china.

En ese ejercicio de diálogo entre autores, el stand ha albergado diez obras en relación. El 'Disparate nº 9' (1815-1819) de Francisco de Goya, al que se le opone la única pieza de autoría no aragonesa, un díptico de la serie Inkless (2017) del brasileño Renato Costa, que participa como artista invitado en el stand.

'El despertar del eco azul' (1951) de Antonio Saura, se mide con una obra de Señor Cifrián cedida por la Casa Amarilla (Damnatio Memoriae Estalactita #4 y #9 de 2015). Además, dialoga 'Espiral' (1957) de Pablo Serrano con el 'El último resplandor, site specific' (2017) del oscense Antonio Ferández Alvira.

También dialogan una fotografía de Ramón Masats durante el rodaje de Luis Buñuel en Viridiana (1961) con 'Mirja Johanna Lehtola' (2013), cedida por la galería OPN Studio (Jano Montañés/ Susana Ballesteros). Por último, se enfrentan 'M de María' (2015-2018) con 'Retrato de Antonio Saura' (1997) de Víctor Mira.

Por otro lado, la exposición 'Ramón Masats. Buñuel en Viridiana', muestra producida por Gobierno de Aragón bajo el comisariado de Antonio Ansón y Amparo Martínez, continúa su itinerancia esta ocasión en la sede de Pekín del Instituto Cervantes, donde podrá verse entre desde hoy 3 de mayo hasta el 2 de junio de 2019.

Ramón Masats, testigo excepcional de la España de los años cincuenta y sesenta, protagonizó en 2017 una exposición en el IAACC Pablo Serrano, donde se reunieron un total de 35 fotografías hasta ahora inéditas correspondientes al rodaje de Viridiana. Gracias a Antonio y Carlos Saura, con quienes mantenía una relación de amistad, Masats pudo “infiltrarse” durante dos días en el rodaje de la película, durante los cuales decidió captar la figura de Buñuel y así documentarlos distintos momentos de trabajo del director.