El Salud implantará este año en Aragón un programa de cribado de cáncer de cérvix que tendrá como población objetivo a mujeres con edades comprendidas entre los 25 y los 65 años y que tiene como fin la detección precoz de esta patología.

Actualmente, Sanidad está ultimando el plan y se encuentra trabajando en el diseño de los circuitos de derivación en cada sector y en la adaptación de los sistemas de información para el registro en historia clínica, tanto en Atención Primaria como en Atención Especializada, para el seguimiento de los casos.

El procedimiento, según fuentes de Sanidad, se iniciará con una toma de muestra a las mujeres en medio líquido por la matrona de Atención Primaria, que servirá para la citología o el test del virus del papiloma humano de alto riesgo.

Por su parte, los servicios de laboratorio de referencia en cada sector realizarán una u otra prueba en función de la edad. Así, entre los 25-34 años se establecerá una citología cada 3 años si es negativa, mientras que entre los 35-65 años se hará una determinación virus del papiloma de alto riesgo cada 5 años si es negativa. En aquellos casos de citologías positivas en mujeres de 25 a 34 años se utilizará como prueba de confirmación el test del virus del papiloma humano.

Por su parte, en los positivos de este virus en mujeres de 35 a 65 años se utilizará como prueba de confirmación una citología. En caso de que esta de positiva, automáticamente la paciente será derivada a ginecología para la realización de colposcopia.

Incorporación paulatina

La incorporación de la población diana al programa se realizará «de forma paulatina», detalla Sanidad, aprovechando los contactos de las mujeres con el sistema sanitario. El plan se va a poner en marcha siguiendo las pautas del documento de consenso sobre el programa de cribado de cáncer de cérvix del Sistema Nacional de Salud, aprobado en abril del 2016, y acordado entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas.

«Existe clara evidencia de que el cribado basado en un test para la detección virus del papiloma humano de alto riesgo oncogénico es más efectivo para prevenir el cáncer cervical que el cribado tradicional basado en la citología, especialmente en mujeres mayores de 30-35 años», argumenta el Salud.

El cáncer de cérvix es la tercera neoplasia más frecuente entre las mujeres y se trata de una de las céulas malignas que se puede controlar más eficazmente mediante planes de detección precoz. En el 2017, Sanidad creó un grupo de trabajo específico integrado por matronas y especialistas en ginecología, anatomía patológica, microbiología y medicina familiar y comunitaria para el diseño y organización de dicho cribado en Aragón.