Seis equipos de distintos centros participarán en la primera investigación contra el cáncer infantil en Aragón, un proyecto que comenzará en septiembre con el objetivo de lograr tratamientos basados en inmunoterapia más exitosos contra las leucemias y el neuroblastoma, que representan el 40 por ciento de los cánceres infantiles.

El proyecto se desarrollará durante los próximos cinco años para empezar a realizar ensayos clínicos en 2023, y cuenta con una inversión conjunta de 450.000 euros, según se ha dado a conocer hoy en la firma del convenio de la colaboración entre Aspanoa y el Gobierno de Aragón en virtud del cual se llevará a cabo este trabajo.

El acuerdo ha sido rubricado por la consejera de Investigación, Pilar Alegría; el vicerrector de Política Científica de la Universidad de Zaragoza, Luis Miguel García Vinuesa, y el presidente de Aspanoa, Miguel Casaus, en presencia del director científico del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, (IIS), Ángel Lanas, entre otros.

Han explicado que la tasa de supervivencia del cáncer infantil en España se encuentra en el 77 %, lo que supone que cada año fallecen en Aragón entre 8 y 12 niños por esta enfermedad y que, por tanto, la finalidad del proyecto es mejorar dicha tasa.

En concreto, Carlota Calvo, investigadora del IIS y jefa de la Unidad de Oncopediatría del Hospital Infantil Miguel Servet, que participará en el trabajo, ha indicado que el neuroblastoma no es uno de los cánceres más frecuentes, ya que afecta a entre 2 y 4 niños al año, pero sí el de peor resultado cuando es avanzado, ya que apenas sobrevive el 50 por ciento.

Con esta investigación se aplicará la inmunoterapia, que ya se usó pero no fue efectiva, para tratar de dar "un salto cualitativo" y mejorar esa tasa de supervivencia entre un "10 o un 20 %".

En cuanto a la leucemia, ha indicado que hay entre 10 y 12 casos al año entre menores, con una tasa de supervivencia del 80 % en la tipología más favorable y del 65 % en la menos y que la inmunoterapia ha sido poco utilizada en este campo.

Calvo ha mostrado su confianza en que dentro de cinco años haya una "transferencia clara" de la investigación si bien ha advertido que en ciencias "las cosas pueden no ir por donde se espera" y es un camino "lento".

Julián Pardo, investigador de la Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (Araid) adscrito al IIS y a la UZ, será quién lidere este proyecto "muy pionero y novedoso" que estudiará qué es lo que falla en las células asesinas naturales (NK) -con las que llevan diez años trabajando-, y que son las que reconocen y atacan directamente a las cancerígenas antes de que los tumores aprendan a "esconderse".

El objetivo es manipular externamente estas células NK, "arreglarlas si se sabe en qué fallan" y conocer por qué han dejado de funcionar en niños con leucemias y neuroblastomas para después probar en laboratorio si al introducir las NK alteradas adecuadamente se podría crear un tratamiento más exitoso, con la idea de que se pueda aplicar en seis o siete años, según Pardo.

Vinuesa ha puesto de manifiesto la importancia de este proyecto de investigación infantil dado que suele recibir "residuos" de la investigación de adultos y ha valorado la aportación realizada por Aspanoa al mismo.

Una aportación de 200.000 de los 450.000 euros del total que proviene de la "solidaridad" de todos los aragoneses, ha destacado Casaus, quien ha añadido que se decidieron a fomentar este estudio después de que durante treinta años hayan pedido a las farmacéuticas, sin éxito, que invirtieran en investigar estas enfermedades en menores.

Por ello confía el presidente de Aspanoa en que esta investigación única sea "catalizadora" para nuevos proyectos de futuro, toda vez que ha resaltado que en la cantidad que han aportado se encuentran los 108.000 euros legados por un particular a la asociación el pasado año, que fue lo que les dio "el impulso definitivo".

Asimismo ha anunciado que Aspanoa "no se va a quedar aquí" y que su apuesta por la investigación será "constante", por lo que se ha comprometido a convocar ayudas anuales a la investigación por valor de 60.000 euros que se desarrollarán "siempre en Aragón" porque la generosidad de su ciudadanía debe revertir en la comunidad.

La consejería de Investigación aporta también a este estudio 100.000 euros correspondientes a un contrato predoctoral para cuatro años recientemente logrado por un investigador del grupo y el IIS Aragón cede las instalaciones y maquinaria del laboratorio para llevarla a cabo.

La consejera Pilar Alegría ha resaltado la vertiente "social" de la ciencia y la investigación para mejorar la calidad de vida de la sociedad, así como la "rapidez" de las instituciones que participan en esta iniciativa que comenzó a fraguarse hace tan solo dos meses.