La posibilidad de trasladar la vacuna de la farmacéutica Pfizer permitirá a Aragón iniciar la próxima semana la vacunación frente al covid-19 de grandes dependientes y de sus cuidadores en domicilio, mientras proseguirá también la inoculación de los mayores de 80 años con otras 12.500 dosis.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa el director de Salud Pública, Francisco Javier Falo, quien ha destacado el "buen ritmo" de vacunación que registra la Comunidad con casi 120.000 dosis administradas, lo que supone un 90 % de vacunación respecto de las dosis suministradas.

"La velocidad de vacunación es de las más altas del país y pone en evidencia el resultado de un esfuerzo de preparación y logístico intenso que está dando resultados por su efectividad", ha asegurado Falo.

En residencias solo quedan unas 500 personas por vacunar debido a circunstancias diversas como infecciones, si bien, ha asegurado que la incidencia de covid-19 ha caído en estos establecimientos.

A partir de la próxima semana se intensificará la vacunación de los mayores de 80 años, que ya ha empezado esta semana, y se retomará la vacunación de grandes dependientes en domicilio, una labor que se planificará desde el área de Enfermería de los servicios de Atención Primaria.

La próxima semana también se acabarán de aplicar las primeras dosis a los profesionales sanitarios de primera línea y se continuará con el resto de trabajadores y colectivos prioritarios.

Las previsiones son inmunizar a casi 26.000 personas, de ellas 11.200 grupos de profesionales esenciales, y se administrarán otras 1.900 segundas dosis, sobre todo para el personal sanitario, y otros 250 para los hospitales privados.

Hasta la fecha más del 95 % de profesionales de Atención Primaria se han vacunado aunque en el caso de estudiantes y otros profesionales el porcentaje ha disminuido, si bien, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha insistido en que la vacunación es "una oportunidad que no podemos dejar pasar", por lo que ha informado de que se mantiene abierta la posibilidad de autocita para quienes en su momento lo hayan rechazado.

Respecto a la decisión de la Xunta de elaborar una ley para hacer obligatoria la vacuna, la consejera aragonesa ha reconocido que es una preocupación de todas las Comunidades qué medidas se pueden adoptar con quienes decidan no vacunarse según qué tipo de puestos de trabajo ocupan.

"Desde el punto de vista legal habrá que ver qué se puede hacer o no", ha señalado la consejera, que ha recordado que no es un acto de solidaridad personal sino social.

No obstante ha reconocido que "más allá de las recomendaciones absolutas" en Aragón "no hay ninguna medida específica para establecer la obligatoriedad".

En el caso de la vacuna AstraZeneca para menores de 55 años, Falo ha insistido en que es "segura", eficaz para reducir contagios y para prevenir la gravedad y la mortalidad además de que da "una ventaja competitiva" enorme porque evita sustraer dosis a los mayores vulnerables.

Asimismo ha advertido que esta vacuna "no es elegible. A cada uno la que nos toque y sería imperdonable rechazarla".