Aragón es la comunidad autónoma con un mayor incremento de casos de varicela respecto al año pasado. Así lo exponen los datos recogidos en el Boletín Epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III, que establecen que, hasta comienzos de mayo, se declararon en Aragón 3.451 afectados, que son más del doble que los 1.588 que se habían detectado en ese mismo periodo del 2013.

Solo Andalucía ostenta datos similares, aunque el 109% de aumento --9.236 casos este año por 4.408 el pasado-- no alcanza el 117% de Aragón. Ninguna otra comunidad se acerca a ambos registros, si bien Cataluña tiene mayor cantidad de afectados (16.642) aunque el año pasado ya registró 14.561.

Los últimos datos recogidos por Salud Pública indican que, hasta la pasada semana, el número de casos declarados ascendió a 3.900 cuando la incidencia de los últimos cinco años hacían prever alrededor de 2.900. Sin embargo, los afectados la pasada semana no llegaron a 100, lo que supone una notoria reducción respecto a periodos anteriores.

El gran aumento de incidencia en Aragón adquiere una mayor relevancia si se tiene en cuenta que no en todas comunidades se ha producido un incremento respecto al año pasado. De hecho, el boletín indica que hasta en seis de ellas --Baleares, Cantabria, Canarias, Extremadura, Navarra y País Vasco--, además de Ceuta, los afectados son menos que en el 2013. Especialmente relevante es el caso de Navarra, la única comunidad donde el ministerio permite a las farmacias seguir vendiendo la dosis contra el virus que, en cambio, ha sido retirado del resto de boticas, ante la indignación de familias, pediatras y otros colectivos sanitarios.

POSIBLE VUELTA ATRÁS

Los pediatras aragoneses se muestran convencidos de que la Agencia Española del Medicamento liberará la dispensación de la vacuna y estimará las reclamaciones de este colectivo y de las sociedades científicas. "No tiene sentido que no se permita a las familias el derecho de estimar las recomendaciones de los pediatras de vacunarse antes", indicó una pediatra zaragozana.

La decisión del ministerio de que solo las farmacias de Navarra, Madrid, Ceuta y Melilla puedan suministrar la vacuna porque sus autoridades de Salud Pública "han decidido en su calendario vacunar a niños en la primera infancia", ha privado a padres aragoneses que siguieron la recomendación de sus pediatras de inyectar la dosis a edades mucho más tempranas (entre los 12 y 15 meses la primera y a los 2 o 3 años, la segunda) de comprar la segunda en Aragón. Su única salida es viajar a las comunidades que sí la dispensan. "No tiene sentido que se discrimine a niños según de donde sean", critican los pediatras.