El Salud ha trasladado a los centros sanitarios unas instrucciones en las que limita la administración de la vacuna contra la hepatitis B tipo adulto debido a los problemas de suministro existentes en todo el país por parte de las dos compañías comercializadoras en España.

Esta situación, previsiblemente, se prolongará hasta mediados del 2018, según indica el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, y no afecta a la vacuna de hepatitis B tipo infantil.

Para limitar el impacto del desabastecimiento y organizar la vacunación en los grupos considerados de riesgo, los antídotos frente a la hepatitis B tipo adulto se administrarán exclusivamente a determinados colectivos. Entre ellos, personas que hayan tenido una exposición de riesgo tales como accidente biológico, pinchazos y cortes con material potencialmente contaminado y agresión sexual. Estas serán consideradas como grupo prioritario fundamental.

Asimismo, también se incluye a personas con contactos sexuales y convivientes con AgHBs -Antígeno Superficial de la Hepatitis B-, positivo, incluyendo familias que adopten niños con AgHBs positivo. También a pacientes con hepatopatías crónicas, incluyendo pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis, así como a personas trasplantadas e inmersas en programa de trasplantes de órgano sólido y hematopoyéticos; personas con infección por VIH y aquellas que se inyectan drogas.

Del mismo modo, Salud Pública considera grupos de riesgo a pacientes con enfermedad renal crónica en prediálisis o diálisis.

Por otra parte, se vacunará frente a la hepatitis B en adultos con vacuna tipo infantil «exclusivamente a los adultos inmunocompetentes en alguno de los siguientes grupos, como sanitarios y otros grupos profesionales con opción de exposición a sangre o derivados y fluidos corporales potencialmente contaminados». También a personas con conductas sexuales de riesgo (aquellas con múltiples parejas sexuales y personas que ejercen la prostitución), o personal e internos en instituciones penitenciarias, así como a plicadores de tatuaje o piercing. «Si en estos grupos hay personas inmunodeprimidas se vacunarán con vacuna de hepatitis B tipo adulto», matizan las instrucciones.

Los problemas de abastecimiento con la vacuna contra la hepatitis B se unen a los notificados, a finales de junio, con el antídoto para la hepatitis A. Entonces, Aragón también decidiera restringir su uso solo a los grupos de riesgo. Entonces, Salud Pública trasladó que «se vacunará exclusivamente» a personas con hepatopía crónica; pacientes que han recibido o están esperando un trasplante hepático; población con conductas sexuales de riesgo; personas que se inyectan drogas, que trabajan con primates no humanos o en laboratorios con el virus y viajeros que se desplazan a zonas de alta o moderada intensidad de la enfermedad».