La comunidad aragonesa mantiene su calidad de vida por encima de la media nacional. Así lo demuestra el Anuario Social de España publicado por la fundación La Caixa, que demuestra que la comunidad logró mejorar su índice de salud y su esperanza de vida a lo largo del año pasado. En la escala de valores, la comunidad destaca un año más por conservar su sobresaliente (9 sobre 10) en dotación de servicios sanitarios, aunque se estrella en condiciones de trabajo: suspenso, que en el caso de la provincia de Zaragoza aún es más preocupante al sólo obtener un tres. También baja su oferta educativa, cultural y de ocio respecto a los resultados del 2002.

Pese a que logró mantener su notable en el índice de bienestar, el que fija la renta, la comunidad no pudo acortar distancias a lo largo del 2003 con los territorios en los que tradicionalmente mejor se vive en España. Así, Madrid, Cataluña, Baleares, Navarra, La Rioja y País Vasco siguen superando entre uno y tres puntos a Aragón. Sólo destaca la caída de Valencia en el escalafón, que pasa del notable alto al aprobado ramplón.

La fundación La Caixa sigue otorgando a la comunidad una posición hegemónica en servicios sanitarios junto a Navarra, aunque el año pasado perdió la perfección (de la matrícula --10-- obtenida en el 2002 se baja al sobresaliente --9--). Zaragoza sí la mantiene, mientras Teruel se encuentra en medio de la tabla.

La variada y extensa oferta médica parece que ha ayudado a remontar un punto el índice de salud hasta lograr el aprobado. También mejora la esperanza de vida de los hombres y mujeres que pueblan el territorio en unos meses y su media roza los 80 años.

MUCHO TRABAJO, PERO MALO El anuario de La Caixa también pone en evidencia la baja tasa de desempleo de la que goza en Aragón --un 6,5%, sólo mejorada por La Rioja y Navarra--, aunque parece que sea a costa de las malas condiciones de trabajo, en las que se suspende con un cuatro.

La precariedad no llega a poner en juego la seguridad, dado que la comunidad tiene la tasa de siniestralidad más baja de España junto a Canarias y el País Vasco.

Otro de los parámetros que marcan la calidad de vida es el de la oferta educativa y de ocio, en el que Aragon pinchó el año pasado. Del sobresaliente se ha pasado al notable, pero Huesca sigue destacando en el estudio con un diez redondo.

Como en años anteriores, se logra un aprobado en seguridad ciudadana y se suspende en medio ambiente y el clima. Teruel bate el récord nacional: su calificación es uno.