Alrededor de unas 150 personas se concentraron ayer en la plaza España de Zaragoza para manifestarse en contra de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. La protesta contra la represión, la Ley Mordaza y la Reforma Penal fue convocada por las Marchas por la Dignidad 22M. Y no solo Zaragoza ha salido a la calle para denunciar la represión, sino que también se han organizado concentraciones en las calles de Huesca y en Teruel para denunciar el recorte de libertades.

En la capital aragonesa, encadenados y amordazados exigieron el cese de esta norma porque, según según coinciden todos los asistentes, recorta los derechos y libertades de los ciudadanos. En el manifiesto expuesto criticaron que la ley "legaliza las listas negras de infractores: activistas, prensa alternativa, etc, por lo que se trata de una norma que viola los derechos fundamentales de "expresión, manifestación, reunión e información, además de que ofrece impunidad policial".

Que la ciudadanía no se revele contra el Gobierno es el motivo que, según Paloma Lafuente, responsable de Políticas Sociales del grupo municipal de Izquierda Unida, ha hecho que el Ejecutivo saque adelante esta ley que "limita, coarta y vulnera" las libertades que consideran básicas como la de expresión y reunión, derechos que se "tenían conquistados hace tiempo".

Maribel Martínez, portavoz de Marchas por la Dignidad, mostró su temor a que la gente deje de salir a la calle a luchar por lo que cree justo. Recalcó que las medidas que se van a imponer van a hacer que "el ciudadano se lo piense dos veces anes de salir a la calle, ya que existe la posibilidad de una sanción".